Un brillante encuentro de Isco Alarcón, que iluminó la victoria del Real Madrid frente al Espanyol con dos asistencias a Álvaro Morata y a Gareth Bale, bastó al conjunto blanco para llevarse tres puntos con los que se asienta en el liderato.

Las apariciones del andaluz a lo largo de los noventa minutos fueron clave para el conjunto blanco, que durante muchas fases del choque se atascó ante un rival que no quiso jugar demasiado. El centrocampista malagueño fue rumiando la victoria y con dos fogonazos selló el destino de sus rivales.

Hasta el gol de Morata en el minuto 33, el Real Madrid notó alguna de sus ausencias, James Rodríguez, Casemiro, Marcelo, Keylor Navas, Karim Benzema y Luka Modric, todos ellos por rotaciones de Zinedine Zidane.

Pero apareció Isco, con una gran asistencia a la cabeza de Morata. El delantero blanco batió a Diego López con un testarazo de manual, y ya suma 11 dianas en todas las competiciones.

En la reanudación el Real Madrid siguió a lo suyo, completando un partido correcto pero sin muchas ocasiones. Mucho control y pocas emociones.

En la recta final, los madridistas sentenciaron el encuentro de la mejor manera. Reaparición de Gareth Bale, que volvió a jugar 88 días después de lesionarse el pasado 22 de noviembre, y gol marca de la casa en un contragolpe del futbolista galés.