La selección de Italia confirmó la debacle absoluta, no pasó del empate 0-0 este lunes contra Suecia, en el partido de vuelta de la repesca para acceder al Mundial por lo que, en virtud del 0-1 sufrido en la ida, no consiguió clasificarse para la Copa del Mundo de Rusia 2018. La "Azurra" faltará a su primer Mundial desde 1958.

Tan sólo en esa ocasión, curiosamente en Suecia, y en la primera Copa del Mundo, disputada en Uruguay en 1930, a la que no acudió pese a estar invitada, la máxima competición futbolística no contó con el conjunto transalpino. Italia buscó con todo el gol para forzar como mínimo la prórroga en el duelo del estadio San Siro de Milán, pero no consiguió romper la sólida defensa de Suecia que, por su parte, volverá a jugar un Mundial tras perderse las últimas dos ediciones. Es uno de los momentos más negativos de la historia de la selección "azzurra", cuatro veces campeona del mundo, y de su capitán Gianluigi Buffon, que terminó entre lágrimas su historia personal con el equipo nacional de su país tras 20 años de carrera. Ventura decidió confirmar el 3-5-2 de la ida, pero dejó en el banquillo al medio Daniele De Rossi y al delantero Andrea Belotti, al apostar en el centro del campo por Jorge Frello "Jorginho" y por Manolo Gabbiadini en zona ofensiva, al lado de Ciro Immobile.

Por su parte, el técnico sueco Janne Andersson recuperó a su lateral derecho titular, Mikael Lustig, y sustituyó al lesionado Albin Ekdal con Jacob Johansson, el autor del gol decisivo en el partido de ida. El duelo empezó con gran intensidad y vio dos amonestaciones, una para el italiano Giorgio Chiellini y otra para el sueco Johansson, y dos posibles penaltis no pitados en los primeros trece minutos, uno por parte. En el 8, el sueco Ludwig Augustinsson derribó a Marco Parolo en el área de penalti mientras que en el 12 el italiano Matteo Darmian desvió un centro con la mano; en ambos casos, el colegiado, el español Mateu Lahoz, decidió dejar seguir el juego entre polémicas. En la fase central de la primera mitad Italia intentó gestionar el juego, pero no logró mover rápidamente la pelota y sus pases largos y altos eran de fácil lectura para los altos y potentes zagueros suecos.

Tras una lesión sufrida por Johansson, que salió en camilla, un problema físico padecido por Bonucci, que decidió forzar y seguir en el campo, y otro posible penalti no pitado a favor de Suecia, Italia se volcó al ataque en busca de un gol antes del descanso.

Los "azzurri" tuvieron su mejor ocasión en los pies de Immobile, que recibió un pase al hueco de Jorginho, controló y disparó, pero su intento fue despejado por una determinante parada del portero sueco Robin Olsen.