Nadie se esperaba que el Almazora lograra, esta vez sí, el ascenso a Tercera División, el segundo en sus 102 años de historia, tras diversos intentos en la última década, todos ellos fallidos, el éxito llegó en un momento poco esperado, al menos a principio de la temporada. No obstante, pese a no estar en la terna de máximos candidatos al play-off, los almazorenses tenían un gran equipo, al menos para estar entre los seis mejores equipo del grupo I de la Regional Preferente valenciana.

El mérito del logro es enorme, así lo destaca el propio técnico, Iván Medall, “hemos ascendido al Almazora por segunda vez en su historia, lo que hemos hecho es importante para el club”.

Pero ese éxito se ha debido al trabajo y sacrificio durante una temporada “muy larga”, según Iván, “el equipo empezó a entrenar a finales de julio del año pasado y hemos terminado a finales de junio este año, ha sido una temporada muy larga”.

Ascenso inesperado // No obstante, ha valido la pena el sacrificio, el último y único ascenso a Tercera del club blanquinegro tuvo lugar en el año 1990 y su útima temporada en dicha categoría fue en la 1991/92, cuando debido a una reestructuración de la categoría el equipo almazorenses descendió pese a conseguir un noveno puesto. La fiesta del eternamente esperado regreso a categoría nacional fue larga.

El míster señaló que para que se alcanzara este hito “se ha dado un buen año, todo nos ha salido de cara, el ascenso no era nuestro objetivo, siendo sincero no nos imaginábamos nada así, pero finalmente el trabajo dio sus frutos y llegados a la promoción tuvimos la ocasión de conseguir un ascenso que ya es una realidad”.

Un ascenso que se decidió en la prórroga de una eliminatoria cien por cien provincial ante el Burriana, con un marcador muy ajustado con el solitario tanto de Iván Fandos en el minuto 103 de partido. Medall ya señaló tras el partido de ida disputado en el San Fernando que “la eliminatoria se decidirá en nuestro campo con un detalle puntual”, así fue, el equipo del Pesudo se impuso en una confrontación en la que solo se contaron dos ocasiones más el gol, una por cada equipo.

El entrenador del equipo de la Plana Alta destaca la importancia de “saber cuál es la función de cada jugador dentro del grupo y actuar como un colectivo”. Uno de los aspectos más importantes de la gran temporada ha sido la solidez defensiva, no en vano, el Almazora ha sido el conjunto más seguro de toda la categoría. “Hemos encajado solo 19 goles en 34 partidos o 22 en 38 contando la promoción. El equipo es trabajador, no tiene jugadores con definición o creativos salvo alguna excepción, somos un equipo de currantes”, señala el preparador. Además Iván está seguro de que “no hubiéramos ascendido si no hubiéramos estado bien atrás”.

Futuro // De cara a la próxima temporada salir a competir en Tercera puede motivar algunos cambios, tal como lo expresó el entrenador del Almazora, “jugar en Tercera lo cambia todo, las categorías en el fútbol están para algo”. Sin embargo, a Medall le gustaría seguir formando parte de la historia almazorense, “después de lo conseguido a uno le apetece continuar aquí”.

Respecto a la afición, el líder del banquillo tiene un deseo, “espero que la gente se enganche con este ascenso. Este logro le viene bien tanto al Almazora como al fútbol provincial, ojalá asciendan más equipos de Castellón”. H