Sus firmes convicciones le harán perder dos títulos mundiales de golpe y, probablemente, 250.000 dólares, el premio destinado a las ganadoras. Pero las convicciones no se negocian y la ucraniana Anna Muzychuk, de 27 años, acaba de hacer un movimiento de piezas que ha puesto en jaque al ajedrez mundial. Arabia Saudí imponía una serie de condiciones que la gran maestro internacional considera inaceptables, y Muzychuk ha renunciado a participar en el Mundial de partidas rápidas y relámpago que se celebra en el país islámico hasta el 30 de diciembre.

Así lo anunció en las redes sociales la jugadora nacida en Lviv (Ucrania): «Estoy dispuesta a defender mis principios y saltarme el evento, donde en cinco días esperaba ganar más de lo que consigo en 12 torneos juntos [se dan 250.000 dólares para las ganadoras sobre un total de 2.000.000 de premios]. Todo eso es molesto, pero lo más molesto es que casi a nadie le importa», afirma.

Muzychuk basa su ausencia en no someterse a las normas que exige el país para jugar. «He decidido no ir a Arabia Saudí. No jugar con sus reglas, no llevar abaya (túnica larga que se lleva en los países árabes), no ser acompañada al salir y no sentirme una criatura de segunda», detalla.

La organización del Mundial había dado permiso para que las mujeres pudieran jugar por primera vez sin llevar la hiyab (velo que cubre la cabeza), pero imponía otras normas: trajes formales azul marino o negro, con camisas blancas, de cuello abierto o con corbata; y trajes de pantalón, con blusas blancas de cuello alto para mujeres.

La hermana de Anna, Mariya Muzychuk, que ya renunció a jugar la Copa del Mundo en Irán, tampoco estará en Arabia Saudí. Mariya fichó a principios de este año por el Club de Ajedrez Laboratorio SYS de Paterna (Valencia). «Estoy realmente feliz por el hecho de que compartamos el mismo punto de vista», señala Anna, que añade: «Todo eso es molesto, pero lo más inquietante es que no le importa realmente a casi nadie. Este es un sentimiento amargo, pero no tanto como sería cambiar de opinión y de principios».

Veto a siete israelís

No serán las únicas ausentes en el Mundial. Como Arabia Saudí no reconoce a Israel y no mantiene relaciones con el Estado hebreo no otorgó el visado a los siete representantes de este país para poder jugar los Mundiales. Si que estarán grandes nombres del ajedrez mundial como Magnus Carlsen, Sergey Karjakin, Vassily Ivanchuk o Vishy Anand, entre otros.

A última hora del lunes, el vicepresidente de la Federación Mundial de Ajedrez (FIDE), Israel Geller, confirmó que el visado de siete jugadores israelís, cinco hombres y dos mujeres, no iban a ser expedidos. «El reino permite la participación de todos los ciudadanos con excepción de países específicos con los que históricamente no hay relaciones diplomáticas», explicó la portavoz del Ministerio de Exteriores saudí. Israel se indignó porque la FIDE aceptase ese veto en un Mundial.