El Villarreal despidió ayer la temporada 2015/16 con un último entrenamiento en la Ciudad Deportiva más lúdico que de costumbre. Así, se pudo a ver a futbolistas como Soldado o Jaume Costa demostrando sus habilidades bajo los palos. El buen humor está más que justificado por la buena temporada y, para el lateral izquierdo, por haber logrado dar esquinazo al quirófano, una solución radical que parecía inevitable por los múltiples problemas que ha arrastrado Costa durante la segunda parte de la temporada.

“Por suerte, una operación está hoy por hoy descartada”, confirmó el valenciano, que espera reincorporarse después de las vacaciones totalmente restablecido de sus molestias en el tobillo derecho, que también derivaron en otros contratiempos en la recién finalizada campaña. “Tras la lesión contra el Rayo --diciembre del pasado año-- y forzar llegaron molestias en el cuádriceps por no pisar bien. Ahora hay que descansar, que el tobillo vuelva a su sitio y espero comenzar la próxima temporada sin ningún problema”, explicaba.

Costa se marcha tranquilo de vacaciones, sabiendo que es uno de los fijos en un próximo proyecto deportivo que tendrá muchos cambios “si nos atenemos a lo que ha venido pasando en las temporadas anteriores”. Sobre su posición, Costa cree que el lateral zurdo “está bien cubierto” y que Adrián Marín se postula como su sucesor. “Llegará el momento en el que bajaré el ritmo y Adrián viene pisando fuerte, aunque espero que tarde un poquito en adelantarme”, bromeó el lateral. H