Cuenta la familia de Andrew McAuley, el aventurero australiano que intentó cruzar en kayak el mar de Tasmania (Solo: Lost at Sea, 2008), que cuando lo veían alejarse desde la playa sabían que estaban presenciando un momento histórico, el comienzo de una aventura que terminaría en trascendental gesta o trágica muerte. Nunca lo volvieron a ver.

Algo así debió sentir la afición del Atlético en el inicio de LaLiga, el primer día de una trayectoria, la de João Félix, que será histórica por la magnitud de la inversión. Termine donde termine, siempre será recordado el punto de partida, el primer paso, la palada inicial, la vez que el Metropolitano quedó fascinado ante su nueva estrella: esa jugada ante el Getafe. Durante el partido no fue constante, ni el mejor atlético sobre el césped, pero cada vez que tocó el balón mejoró la jugada y demostró todo su potencial en una carrera que, tres rivales y dos cambios de ritmo después, terminó en penalti.

«Creo que la jugada ha sido un espectáculo, ha sido de un jugador de un gran nivel mundial», reconoció Morata tras el partido. Con apenas una hora de juego en partido oficial en España ya se han precipitado las comparaciones con jugadores de máximo nivel, desde Messi hasta Mbappé o Maradona, todo a cuenta de esa conducción.

La jugada tiene similitudes con el histórico gol de Messi al Getafe, vestido con la misma camiseta amarillo chillón, con un punto de partida similar pero un desarrollo diferente. Félix tiene un conducir pausado, elegante, preciso; Messi era puro desborde, adrenalina, control sobre el caos. La del barcelonista terminó en gol, la del atlético en un penalti que Morata no convirtió.

La explosión del Metropolitano fue sobrecogedora, entre una ilusión desbordante, con una conversión masiva a la doctrina de João Félix. «Es un jugador muy joven, con un talento inmenso y, lo más importante, con muchas ganas de aprender. Creo que podrá conseguir lo que se proponga si sigue trabajando de la manera en la que lo está haciendo», desgranó Saúl, verbalizando el pensamiento atlético mayoritario.

Los elogios

Simeone no comparte, como no puede ser de otra manera, el entusiasmo atlético, pero tampoco ha escondido nunca la responsabilidad que le va a entregar: «En una acción individual mostró el poderío que tiene y esperamos que, poco a poco, esas situaciones aparezcan con más continuidad», dijo. Sin embargo, João Félix es capaz de aparecer cuando todo el mundo le espera, con todos los focos apuntándole, para concretar todas las ilusiones en una jugada que, por ahora, deja a todos los colchoneros saciados.

«Demostró lo que puede llegar a ser; tiene calidad de sobra. Puede convertirse en un jugador insignia del Atlético», amplió Morata, el ejecutor del penalti errado que nadie recordará.