El pívot camerunés Joel Embiid protagonizó este jueves un partido para la historia, el mejor de su corta carrera como profesional. El jugador de los Sixers de Filadelfia logró un doble-doble de 46 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 7 tapones en los 34 minutos que jugó. El juego del camerunés resultó absolutamente imparable para Los Ángeles Lakers, que acabaron cediendo en casa 109-115.

“Es un problema”, declaró el jugador de los Lakes, Luke Walton cuando le preguntaron por Embiid. Y es que, el pívot de los Sixers fue capaz de dominar todas las facetas del juego, encestó 14 de 20 tiros de campo, incluidos 2 de 3 en triples y 16 de 19 desde la línea personal, y catapultó a su equipo hacia la segunda victoria consecutiva.

Números para la historia

Con esta exhibición, Embiid se consagró como uno de los hombres con mayor futuro de la NBA. Mejoró casi todas su marcas personales: la de anotación (que tenia en 33 puntos), la de asistencias (7) y la de rebotes (7). Y se convirtió en el primer 'sixer' que en 11 años llega a los 40 puntos; el último fue Allen Iverson, que en novimembre de 2006 consiguió 45.

La reacción del mundo del baloncesto fue de asombro total, pues desde que en 1973 se empezaran a contabilizar los tapones, nadie había logrado semejantes números. La suya, de tranquilidad. "Estoy al 69 por ciento, trabajando aún en mi acondicionamiento", declaraba ante las cámaras de NBA TV al finalizar el partido.

De principio a fin

La gran actuación de Embiid empezó en los primeros compases del encuentro, superando a Brook López siempre que se lo proponía. Y acabó en el último cuarto, momento en el que anotó 19 de sus 46 puntos. Fue entonces cuando los Lakers, que se habían visto superados, remontaron una desventaja de 13 puntos y lograron ponerse por delante en el marcador. Pero el acierto anotador del camerunés, les frenó. El pívot de los Sixers superaba a todos sus rivales, asistía con acierto y definía todavía mejor.