Estaba el partido más que decidido cuando Jordi Alba peleó por un balón que se iba por la línea de fondo del área del Athletic. Peleó sin éxito porque el pase de Iniesta era demasiado largo y el lateral izquierdo azulgrana no pudo llegar a tiempo de recogerlo. Pero en esa carrera fue cuando se lesionó Alba. Fue rápidamente atendido por Ricard Pruna, el médico del Barcelona, quien pidió a Luis Enrique que moviera el banquillo porque el exdefensa del Valencia no estaba en condiciones de continuar. Tocándose la pierna derecha, Alba abandonó el terreno de juego y se marchó directamente al vestuario y luego a la clínica para ser sometido a diversas pruebas médicas. "Tiene una elongación en el bíceps de la pierna derecha y que el tiempo de baja aproximado es de unos diez días", ha afirmado el club azulgrana en un comunicado médico.

O sea, Luis Enrique se queda sin su lateral izquierdo titular el miércoles en San Mamés (ida de los cuartos de final de la Copa), en Málaga (sábado, jornada de Liga) y el objetivo ahora es recuperarlo para la vuelta copera con el Athletic en el Camp Nou (miércoles 27 de enero), aunque los plazos son muy apurados. Confía el técnico, eso sí, en tenerlo el sábado 30 de enero cuando el Atlético de Madrid, actual líder, visite el estadio azulgrana en un partido fundamental para el desarrollo de la Liga. Mathieu, la segunda opción más usada por Luis Enrique, también está lesionado arrastrando unas molestias en el sóleo, mientras Adriano fue descartado para el choque liguero con el Athletic, por lo que fue Sergi Roberto quien ejerció de lateral zurdo tras la lesión de Jordi Alba.