"Johan no es solo nuestro, sino de todos. Con estas palabras ha empezado y ha acabado Jordi Cruyff la intervención por la que ha querido agradecer las incontables muestras de "cariño, respeto y amor" tras el fallecimiento el pasado jueves de su padre. Johan se ha ido en paz, ha dicho su hijo. También con el Barça, del que estuvo distanciado por el "trato difícil" que mantenía con las directivas. Con algunas. "Ha habido un abrazo final", ha confirmado Jordi.

Ese abrazo físico y simbólico se representa con el acuerdo al que llegaron el Barça, La Caixa y la Fundación Cruyff para sellar unos acuerdos de intervención y ayuda "a los niños más necesitados" que atiende la fundación del técnico holandés para promover la práctica deportiva a los discapacitados. "La fundación era su ojito derecho", ha subrayado Jordi, "le dedicaba mucho tiempo y energía".

LA PRIVACIDAD

El hijo de Johan ha hablado en nombre de la familia: desu madre Danny, sus hermanas Chantal y Susila y los nietos. ha sido un discurso de agradecimiento que ha empezado con el doctor Toni Tramullas, que encabezó el grupo de médicos que le trató, las enfermeras y el personal del centro médico Teknon y "por primera vez, incluso" a los medios de comunicación por haber mantenido el respeto y la prudencia desde que Johan anunciara el pasado mes de octubre que sufría un cáncer de pulmón que acabó con su vida el pasado jueves 24 de marzo. "La privacidad es lo que uno más valora en momentos así".

No ha faltado tampoco el agradecimiento al Barça, que ha colaborado en homenajear la figura de quien fue su mejorjugador (1973-78) y el mejor entrenador (1988-96) aportando, no solo 13 títulos (dos como futbolista y 11 desde el banquillo), sino un legado en forma de estuilo de juego que ha perdudrado desde entonces y ha repportado muchísimos más trofeos.

EL ORGULLO DE LA FAMILIA

"La última firma que ha hecho mi padre estando vivo ha sido con el Barça", ha desvelado Jordi, aludiendo al acuerdo entre la fundación y el club, "La paz, el abrazo final, ha llegado tarde pero justo a tiempo", ha comentado Jordi, que se marchó del Barça justo cuando fue despedido su padre en 1996 y dirigió su carrera a otros lares. Militó incluso en el Espanyol. Ahora es el director deportivo delMaccabi Tel Aviv.

Ese ha sido uno de los últimos motivos por los que la familia Cruyff se sentía "muy orgullosa", junto con la reacción de la gente. "Superemocionados e impresionados" ha dicho Jordi. "El Ajax, el Barça y la selección holandesa han sido sus grandes amores futbolísticos", ha explicado tras haber recogido un sentimiento recíproco de los aficionados.

"Sabemos que mi padre era difícil con las directivas, pero sentía un amor enorme por los aficionados", destaca su hijo

"Sabemos que mi padre era difícil con las directivas pero sentía un amor enorme al público, a los aficionados, Y a la gente que trabajaba con él, desde el utillero al entrenador de porteros", insistía Jordi, antes de recordar que"Johan no es nuestro", de los Cruyff, "sino de todos". "Ojalá el mensaje que dejó se mantenga". El legado eterno para el fútbol.