Solo tiene 26 años pero cuenta con experiencia en Segunda División A y Segunda B. Debutante precoz en la élite con el CD Castellón, el nombre de Jordi Marenyà, pese a ser de Vila-real, siempre ha ido ligado al del club de la capital de la Plana. Llegó a la entidad albinegra en 2006, ya hace 11 años, en categoría cadete, y debutó en la categoría de Plata de la mano de Asier Garitano, ahora entrenador del CD Leganés, cuando solo tenía 18 años en la temporada 2009/10, en partido de Liga en Castalia ante el Celta.

En esos once años vinculado al CD Castellón, solo en dos de ellos no ha sido un referente para la hinchada orellut, ya que militó dos campañas en Segunda División B en el Olímpic de Xàtica (2013/14 y 2014/15), regresando hace dos ejercicios para volver a ser unos de los líderes y capitanes del vestuario castellonense.

En la etapa más reciente, Jordi Marenyà ha vivido los sinsabores de la derrota en tres de las cuatro fases de ascenso que el conjunto albinegro ha disputado en los seis años que lleva en Tercera.

Pero el vila-realense es un hombre comprometido, importante en el vestuario y fue una de las primeras opciones de renovación que se planteó la nueva directiva que preside Vicente Montesinos, dando el «sí quiero» junto a Zagalà, Enrique, Forner y Fonte.

A una semana vista para el inicio de la pretemporada, el centrocampista orellut repasa para Mediterráneo cómo ha vivido las semanas posteriores a la debacle ante la Peña Sport de Tafalla, así como qué espera del futuro.

Un año más en el Castellón...

—Sí, la verdad es que un año más, y estoy con mucha ilusión por los cambios que ha habido. La verdad es que ahora más que nunca uno tiene ganas de empezar ya la pretemporada y pensar solo en fútbol, que últimamente no ha sido nada fácil eso.

¿Cuántas temporadas lleva ya como jugador albinegro?

—Seis temporadas y media desde que debuté, pero será la sexta completa y la verdad que es para estar muy contento. Este club y su afición me han dado mucho cariño y así es más fácil decidirse por seguir.

Es valiente, porque las ha visto de todos los colores aquí...

—Sí. La verdad es que ha pasado por varias categorías, por varios dirigentes que bueno, la verdad es que no lo han hecho bien por el Castellón y esperemos que este cambio sea para bien y tener de una vez un año normal.

La llegada de los nuevos gestores ha significado una dosis de ilusión. ¿Lo percibe?

—¡Pues claro! Por ejemplo, el día de la campaña de abonos pudimos ver la plaza Mayor de Castellón llena. Hasta ahora, algo así solo lo había visto en un acto que se hizo para que sobreviviera el club. La había visto llena para recoger 20.000 firmas y tal, pero esa ilusión que sentí hace dos semanas, sinceramente, hacía tiempo que no la veía, la verdad. Y esperemos que sea un año bonito, que disfrutemos todos y que solo hablemos de fútbol.

Además, ayuda a ilusionarse la seriedad de los nuevos gestores y la plantilla que se está elaborando. ¿Estoy en lo cierto?

—Sí, la verdad es que están renovando a gente que ha hecho una buena temporada el año pasado. Se está intentando renovar a más gente que quiere hacerlo bien y a partir de ahí, la directiva quiere recuperar a jugadores de la provincia, que ha estado aquí también, que tiene mucho nivel para Tercera División y para hacer un equipo que ilusione a la gente.

Ayudará mucho ver las gradas de Castalia llenas, ¿verdad?

—La campaña de abonos será buena tanto para las arcas del club para afrontar los pagos como para recuperar a muchos albinegros. Con la ilusión que hay, me parece que habrá un buen número de socios este año.

La última. ¿El objetivo debe ser ascender?

—Evidentemente el primero de los objetivos es el play-off y luego subir, si puede ser como primeros. Pero no hace falta que tenga que decirlo yo. Ascender es una obligación para los que hace muchos años que estamos aquí. Y la verdad es que ya toca.