El Joventut Almassora vuelve a mirar al resto de sus rivales desde una posición verdaderamente privilegiada. El cuadro albinegro, que encadenó hasta tres ascensos consecutivos en sus orígenes, se convirtió en mortal con su llegada a Segunda División.

Sin embargo, desde la dirección de la entidad almazorense este año se han marcado el objetivo de pugnar por un nuevo ascenso, máxime después de la implantación de la nueva Reto Iberdrola que, sin serlo de facto, ha dejado una sensación de haber descendido el pasado curso.

Y lo cierto es que los números del equipo de Miguel Armenteros son de ascenso. El Joventut Almassora es segundo en el grupo VII de Primera Nacional, únicamente superado por el Aldaia, el gran rival por militar la próxima campaña en la categoría de plata del fútbol femenino nacional.

Pero las valencianas no son las únicas competidoras por alcanzar la misma meta, ya que equipos como el SPA Alicante o Elche también han puesto muchas de sus ilusiones en ascender.

Las almazorenses son las máximas goleadoras y las menos goleadas junto al Aldaia. Las albinegras encadenan cinco triunfos de forma consecutiva, en los que han logrado imponerse al Ciudad de Murcia, Levante C, Mislata, Lorca y Murcia. Además, destacable es que en todos estos envites las jugadoras de Armenteros mantuvieron la portería a cero, un seña de identidad del equipo.

La empresa no es fácil. Actualmente dos puntos separan al Joventut del líder, que disputaría la promoción. Pero la sólida defensa, junto a los goles de jugadoras como Yana, con 12 tantos, o Lineth, con siete, serán clave.