El Málaga, con siete fichajes hasta el momento y con el regreso tras 12 años ausente de un entrenador como Juande Ramos que es nuevo pero conocido, iniciará un nuevo proyecto con el objetivo en acabar la temporada en puestos tranquilos o, incluso, que den acceso a las competiciones continentales.

Además de Juande Ramos, son numerosos los jugadores que han llegado a la plantilla, que se ha renovado. En defensa, se ha reforzado con el africano Bakary Koné, procedente del Lyón, y con Diego Llorente, cedido por el Real Madrid. A estos hay que añadir a los centrocampistas Keko, por quien el Málaga pagó cinco millones al Eibar; Jony Rodríguez, del Sporting; el serbio Kuzmanovic, del Basilea; el pungta uruguayo Michael Santos, del River Plate argentino, cuyo precio se elevó a los cuatro millones de euros, y el ariete Sandro, procedente del Barça. Ellos se unen a los veteranos Kameni, Weligton, Camacho o Duda.

Con toda esa mezcla, el Málaga intentará dar un paso más y conseguir la clasificación para una competición europea con una plantilla, según considera su técnico, “equilibrada”. H