El Villarreal CF no podrá ver cumplido su sueño de ser, junto al Atlético de Madrid, los dos primeros equipos que disputen un partido de Liga fuera de las fronteras españolas. El Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid resolvió en el día de ayer no estimar medidas cautelares sobre la autorización por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para la celebración de un partido oficial en Miami, tal como habían solicitado LaLiga y los dos clubs implicados.

Tras la resolución, el club que preside Fernando Roig emitió un comunicado para manifestar su «máximo respeto a una decisión que no prejuzga el fondo del asunto, el cual será resuelto en la vista definitiva el próximo mes de febrero», detallaron, reiterando su postura argumentando que «se trata de una estrategia a largo plazo para el crecimiento internacional», por lo que esperan que «a partir de esa fecha LaLiga pueda llevar a cabo la organización de un partido oficial fuera» de las fronteras españolas.

Asimismo, desde la entidad de la Plana Baixa explican que «acercar los clubs a sus aficionados globales representa una importante oportunidad para conectar con ellos y continuar trabajando por el seguimiento de LaLiga a nivel mundial». «Este crecimiento internacional deriva en un beneficio para los propios clubs, sus jugadores, sus aficionados, el conjunto de LaLiga, el fútbol español y la marca España», remarcan.

POLÍTICA DE EXPANSIÓN / El Villarreal, en su política de expandir su marca por todo el mundo, aspiraba a poder disputar la jornada 16ª de Primera División en Miami tras realizar la correspondiente petición formal junto al Atlético de Madrid. Sin embargo, el juez Moisés Guillamón se pronunció en contra de la pretensión de LaLiga y concluyó que «la RFEF ha justificado debidamente los motivos de su oposición, así como que el fondo del caso está pendiente de resolución judicial el próximo febrero».

La decisión, ante la que cabe recurso de apelación en un plazo de 20 días ante el mismo juzgado, recuerda que LaLiga ya hizo una petición de medidas cautelares, de la que luego desistió, en el 2018, también para la disputa en Miami del Girona-Barcelona; y que ha vuelto a hacer otra sin esperar a la resolución de la demanda principal, que será en febrero del año que viene.

De este modo, LaLiga, para el juez, «persiste en dicho empeño anticipatorio del partido en el extranjero a sabiendas de que está pendiente de resolución en febrero, dentro del calendario de Liga de este año, pudiéndose celebrar con posterioridad a dicha fecha en su caso, o posteriormente, siempre con un respaldo judicial en su caso, atendiendo además a la pluralidad de confrontaciones entre las partes, y que se puede producir una alteración de la competición por desigualdades alegadas (conforme expuso el letrado respecto a los equipos reseñados que se han opuesto), pudiendo producir efectos frente a terceros», concluyó.