El juez Andrés Sánchez Magro, titular del juzgado de lo mercantil número 2 de Madrid, dictará sentencia en cinco días sobre los partidos de LaLiga en viernes y lunes, después de los argumentos que tanto la acusación (LaLiga) como la defensa (RFEF) ya habían esgrimido al detalle, entre reproches, momentos de discusión airada y acusaciones cruzadas de falsedad e incompetencia.

En el discurrir de la vista, ayer, la letrada de LaLiga reveló que este organismo ha pedido la inhabilitación de Luis Rubiales (presidente de la federación), Andreu Camps (secretario general) y Carmen Pérez (jueza única de Competición), por abuso de autoridad e infracciones graves en la cuestión de los horarios, otro ataque frontal entre las dos entidades que rigen el fútbol español.

Los horarios, el penúltimo conflicto entre Tebas y Rubiales, tendrá una resolución cautelar mañana o el lunes, después de que hayan desfilado por el juzgado, como testigos, nombres trascendentes del mundo del fútbol.

LaLiga acusó a la RFEF de competencia desleal en la venta de derechos audiovisuales y se agarra al real decreto de venta conjunta de derechos del 2015 para argumentar su tesis. El equipo legal de la federación respondió con dureza: «Es una demanda con muchas mentiras».

LaLiga reconoce la necesidad de un acuerdo para jugar fuera del fin de semana. «El convenio habla de extender la jornada, de sábado y domingo, a viernes y lunes. Si el nuevo convenio no lo refleja, jugaremos sábados y domingos», subrayó Tebas, que reaccionó con virulencia (a través de los medios de comunicación, no en la vista judicial) acusando a la RFEF de una «manipulación». Esta, a su vez, se querellará contra Tebas por «calumnias».