Los partidos de las últimas jornadas de La Liga siempre han estado bajo sospecha de amaños, aunque sin más certezas que rumores sobre maletines que iban y venían. En los años de más descontrol económico del fútbol español se pasó de la sombra de la sospecha a actuar en un cuarto oscuro en el que cada uno primaba todo lo que podía. Hay remontadas históricas, hitos y hazañas increíbles que la historia juzgará, como lo hizo el dopaje con las victorias en el Tour de Lance Armstrong, también en el fútbol.

La del exgerente del Osasuna Ángel Vizcay es la primera declaración en juicio que reconoce expresamente la compra de partidos en el fútbol español. «Se utilizó dinero en efectivo para predeterminar o primar a otros equipos por ganar al oponente, o bien para determinar un resultado que fuese beneficioso para Osasuna», declaró un Vizcay que confesó pagos en efectivo de hasta 400.000 euros por amañar un partido durante las temporadas 2012-2013 y 2013-2014, con el conocimiento generalizado de la junta directiva y con iniciativa del presidente Archanco.

La de Vizcay fue la primera declaración en el juicio del caso Osasuna que se celebra en Audiencia Provincial de Navarra contra los gestores del club entre 2012 y 2014 por apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción por amaño de partidos.

RÉPLICA DE ARCHANCO / Le sucedió Miguel Archanco, que contradijo a su antiguo compañero de junta: «Osasuna no ha amañado partidos, ni ha pagado cantidades a jugadores de otros clubes», declaró, aunque reconoció que se primó al Betis por ganar al Valladolid en la 2013-14, cuando el equipo andaluz ya estaba descendido: «Es la única vez, se habló en la junta y el señor Vizcay se prestó voluntario para el pago porque conocía al utillero del Betis», dijo Archanco.

El único precedente es el juicio por el amaño del Levante-Zaragoza de la temporada 2010-2011, que se resolvió en diciembre con absolución de los acusados. El juez declaró probado que los directivos Agapito Iglesias y Javier Porquera extrajeron 1,7 millones de euros de la entidad en los días previos al encuentro con la participación de 11 empleados «por un motivo opaco», pero no que el dinero sirviera para que los jugadores del Levante perdieran.

LOS SEIS PAGOS /Además del incentivo al Betis por ganar al Valladolid, entre los detalles que aportó Vizcay al juicio, con cifras, equipos, partidos y objetivos concretos, detalló hasta seis pagos que se hicieron desde la directiva de Osasuna en dos temporadas, aunque solo los dos que implican al Betis con los que se juzgan en este proceso, en el que todavía tienen que declarar más exdirectivos de Osasuna, tres exjugadores del Betis (Jordi Figueras, Xavi Torres y Antonio Amaya) y dos agentes inmobiliarios; que no terminará hasta mediados de febrero.

Según la declaración de Vizcay, en la temporada 2012-2013 Osasuna primó con 150.000 euros al Valladolid por ganar al Deportivo, con otros 150.000 al Betis por ganar al Celta y con 400.000 al Getafe para que «no ganara» en Pamplona. «¿Para que se dejase perder?», preguntó la fiscal, a lo que el exgerente rojillo respondió afirmativamente.

En la campaña siguiente, la del descenso a Segunda en el verano de 2014, Vizcay declaró que se abonaron 400.000 euros al Betis (ya descendido) por ganar al Valladolid, que se pactó un empate con el Espanyol, que era la salvación para los catalanes, por 250.000 euros y que se le pagaron 250.000 euros al Betis por dejarse ganar en Pamplona.