Kiko Ramírez está cada vez más lejos de renovar con el Castellón. Lo deja entrever él mismo, con los dos tuits que ha escrito a primera hora de esta tarde. Uno primero decía que "sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo. Gracias por vuestros mensajes, vuestro apoyo. Mil gracias, albinegros". Uno segundo iba un poco más allá: "Si la coherencia y el sentido común no lo arreglan, esta maravillosa historia se acaba. Un orgullo ser de los vuestros. #PPO".

El tarraconense, que este jueves tiene previsto volver a la capital de La Plana para tratar con el club aspectos económicos del contrato de la pasada temporada, está cada vez más lejos de seguir. Él lo quiere, pero no a cualquier precio: pide una buena oferta, un proyecto deportivo atractivo y la participación en la confección del mismo. Esto último es cada vez más difícil, ya que Ramón Moya ya ha establecido contactos con jugadores, cara a su continuidad, sin contar con la opinión de Ramírez.

La no continuidad del tarraconense podría provocar un terremoto en el Castellón.