Parecía que iba a ser un fin de semana en compás de espera para el Castellón pero no. Kiko Ramírez ha informado, a través de las redes sociales, que no acepta la propuesta de renovación del club debido no solo al aspecto económico, sino a una serie de cláusulas abusivas. Su adiós colocaba al director general Jordi Bruixola, el que más fuerza estaba haciendo para seguir, en una situación complicada. Tanto, que también ha decidido marcharse.

"El CD Castellón comunica que el Consejo de Administración de la entidad y Jordi Bruixola, de mutuo acuerdo, han decidido cesar en la relación profesional que les unía, dejando la puerta abierta a futuras colaboraciones. Bruixola quiere agradecer tanto al club como a jugadores, cuerpo técnico, afición, empresas e Instituciones, el apoyo y la colaboración prestada durante los meses que ocupó el cargo. El CD Castellón desea a Jordi Bruixola lo mejor en su futuro personal y profesional", rezaba el comunicado oficial sonbre el segundo.

Del primero, el Castellón es más escueto: "Después de intentar, con un generoso esfuerzo, mejorar las condiciones tanto económicas como en otras áreas para la renovación del entrenador Kiko Ramírez, el acuerdo no ha sido posible. El Castellón le desea la mejor de las suertes en su futuro personal y profesional".