Kilian Morante estará unas dos semanas de baja debido a una rotura mínima fibrilar en el abductor izquierdo, por lo que se perderá, con toda seguridad, los encuentros ante el Ontinyent y el Villarreal B, y podría volver a ser de la partida en la visita del Espanyol B a Castalia el primer fin de semana de febrero.

El extremo del Castellón sintió molestias en la zona el pasado viernes y aunque entró en la convocatoria, finalmente fue descartado de la misma debido a las molestias y se quedó en la capital de la Plana sin viajar a Palma. Tras practicarle diferentes pruebas médicas, los servicios médicos han confirmado la lesión y el tiempo que estará en el dique seco depende de la evolución, aunque en estos casos suele rondar las dos semanas.