«Ni antes éramos tan buenos, ni ahora somos tan malos». Ese es el resumen que hizo ayer el técnico del Villarreal B, Miguel Álvarez, que compareció en rueda de prensa para hablar de la situación de su equipo, que no ha ganado un partido en las siete últimas jornadas de Liga. Hizo autocrítica y no quiso justificar algunos resultados con la actuación arbitral. «No hay que buscar excusas, la exigencia nos llevará a ser mejores», aseguró el preparador jienense.

«Esta temporada este equipo no tiene individualidades, tenemos un buen equipo. Pero no podemos esperar que un futbolista nos resuelva un partido», matizó. Y habló de «ajustar algunas cosas para recuperar la senda de la victoria». También quiso quitar dramatismo a la situación clasificatoria. «Si al final nos dan la razón y nos dan los tres puntos del día del Castellón, estaremos mucho más cerca de los puestos de arriba», comentó.

Ahora ya se piensa en el partido contra el Nàstic, en el Nou Estadi, el domingo a las 12.00 horas. «Está entre las cuatro mejores plantillas del grupo III. Con Toni Seligrat ha mejorado mucho, conoce muy bien la categoría. Es irreal la situación del Nàstic en la tabla y quizás sea el peor momento para ir a jugar a su campo», concluyó Miguel Álvarez.