El entrenador del Villarreal B, Miguel Álvarez, es consciente de que mañana ante el Mallorca hay en juego más que tres puntos. El filial amarillo, que es segundo y contará con sus delanteros Adrià Dalmau y Franco Acosta para la ocasión, visita el feudo del líder.

Ambos equipos están invictos e intentarán dar un golpe sobre la mesa. «Sus números lo dicen todo. Ha sumado 25 puntos de 27 y ha encajado dos goles en nueve partidos, pero es un partido importante para los dos e intentaremos sobreponernos al factor campo y al tremendo potencial del Mallorca», asegura Álvarez.

El técnico del filial afirma que «este tipo de partidos son los que hacen crecer a los jóvenes» y no esconde su ambición: «Nuestro objetivo prioritario es la formación, pero no vamos a renunciar a nada porque contamos con una generación con mucho talento».

Miguel Álvarez destaca a su vez su rápida adaptación: «Cuantos más días llevo, más contento estoy de llegar aquí. Me identifico totalmente con la idea del club».

Confiesa a su vez que ha tenido que «tocar muy poquitas cosas» con respecto al trabajo anterior de Calleja. Afirma estar «contentísimo con el trabajo de todos» y pone de ejemplo a Leo Suárez: «No se le puede pedir más. Al margen de su talento, está compitiendo a un gran nivel».