Cubierta con buenas expectativas de progresión y resultados notables la primera etapa de encaje de piezas, la selección de Julen Lopetegui se da una vuelta por Wembley para medirse a otro equipo en proceso de reconversión, tan necesitado o más que el español en su búsqueda de recuperación de una señas de identidad fiables después de su penúltimo fiasco en la pasada Eurocopa.

Como ‘La Roja’, Inglaterra ha arrancado la fase de clasificación para elMundial de Rusia 2018 con un rendimiento prometedor -tres victorias y un empate— y ha confirmado su condición de favorita para alcanzar el primer puesto del grupo F. Acaba de golear el pasado día 11 a Escocia (3-0) de la mano de Gareth Southgate, en el cargo de forma interina desde el partido contra Malta en octubre, el segundo de la competición continental.

PRUEBA DE FUEGO

Llegado para relevar en el banquillo a Sam Allardye, despedido de forma fulminante después de 67 días en el cargo por estar implicado en una trama de corrupción por cobro de comisiones en traspasos de jugadores, Southgate acaba contrato tras el encuentro contra la selección española y por ello se toma la velada como una verdadera prueba de fuego para convencer a los responsables de la federación inglesa de que es la persona adecuada para ganarse plaza fija en el cargo.

Lopetegui no está ante una coyuntura tan relevante, pero no le conviene desviarse lo más mínimo de la trayectoria esperanzadora que ha emprendido al frente del equipo español en unas circunstancias sin duda complicadas. Inglaterra en Wembley, donde España solo ha ganado una vez (1-2 en 1981) en las siete ocasiones que lo ha visitado, se presenta también como un duro examen para confirmar que la evolución es la correcta en todos los sentidos.

TRIUNFO HACE UN AÑO

Es el último partido del año para 'La Roja', que no vuelve a retomar la fase de clasificación hasta el 24 de marzo contra Israel, a la espera de jugarse el primer puesto del grupo, el único que da acceso directo a la fase final, contra Italia el 2 de septiembre. Habrá cambios respecto a la formación titular que goleó a Macedonia, pero no demasiados. Es muy probable que repitan Busquets, Bartra y Thiago, que, ante las lesiones de Iniesta, Costa, Alba y Piqué, serían los únicos supervivientes del once inicial que ganó al conjunto inglés en el último enfrentamiento entre ambas selecciones. Fue en otro amistoso, el 13 de noviembre del año pasado en el Rico Pérez, en el que el equipo dirigido por Vicente del Bosque superó con claridad a su rival (2-0). Koke, Nolito, Mata y Azpilicueta salieron desde el banquillo.

Morata, que se retiró tocado ante Macedonia, se ha entrenado esta tarde del lunes con normalidad pero puede ceder su puesto a Aduriz, para quien el seleccionador ha tenido las mejores palabras: "Cuidándose y poniendo pasón en lo que se hace se consigue llegar a su edad con un rendimiento óptimo. Es una grandísimo ejemplo para cualquier deportista". Silva ha trabajado al margen del grupo y probablemente tampoco será titular.

Tampoco tiene en mente hacer muchas variaciones en su equipo Southgate, quien ha asegurado que, pese a su interinidad, intenta pensar a largo plazo. “Para tener éxito hay que hacerlo así. El plan ante España no es ir a por el 1-0, sino jugar como sabemos. Debemos pensar más allá de este duelo”, ha señalado el técnico inglés, que ha confirmado que Rooney será suplente. El jugador del United y el lateral del Southhampton Bertrand no se han entrenado con el resto este lunes.