El 0-0 nos deja una sensación de negatividad, pero allí nos vale un empate a goles». Conclusión clara y lógica de Manu Calleja, que se lamentaba por las ocasiones claras (sobre todo la de Lolo Ivars en el arranque del encuentro; o las de Ximo Forner y Javi Zarzo, en el segundo tiempo), en un encuentro equilibrado en el que los locales pusieron el peligro y el Poblense, el control.

«Nosotros, sin tener tanto el balón, hemos tenido más intención de llegar. Hemos tenido tres ocasiones claras, dos en la segunda parte, pero nos ha faltado ese gol para tener tranquilidad, aunque lo más importante era mantener la portería a cero», analizaba el cántabro, quien puso dos suspensos a los suyos: la ansiedad y no crear peligro a balón parado.

«Hemos estado muy precipitados en las transiciones. Necesitábamos que ellos corriesen para atrás, porque se parten. Nos ha faltado ese punto de acierto, porque de tres cuartos para arriba hemos estado espesos», destacó Calleja, para quien Esaú había hecho «un gran trabajo, pero nos ha faltado concretar y estar más precisos a balón parado».

Por todo ello, Calleja rubricó que «el 0-0 nos deja una sensación de negatividad, pero allí nos vale un empate a goles». Más adelante manifestó que «la afición ha estado de 10: lo que más me duele, es que no haya visto un gol nuestro». «La sensación que tengo es más de derrota que de victoria», profundizó el técnico orellut.

Calleja explicó el porqué del cambio de Marenyà: «Tenía un nivel de fatiga bastante alto. Jordi es un jugador que lo da todo y que hace 15 días salía de una lesión, después de estar tres semanas parado». «Además, es un partido de mucho ritmo», ahondó.

Es más, explicó el motivo de no haber agotado los cambios: «No lo he hecho porque Enrique estaba tocándose en el adductor, tenía que aguantarlo por eso».

LA VUELTA // Calleja ya miraba el encuentro del domingo (11.30 horas) en el Nou Camp de Sa Pobla. «Nuestro campo está dificil para jugar, muy irregular, pero allí no tendemos ninguna excusa. Intentaremos hacer un partido parecido, pero cambiando algunas cosas, porque tiene cuatro metros más de ancho que Castalia, así que si esperamos atrás, sufriremos; si vamos muy arriba, las ayudas no valen...». «Veremos como llegamos físicamente, porque los partidos del Poblense, en su campo, son de ida y vuelta, por lo que no deberemos perder el orden, exigirnos un poco más en las transiciones y estar más precisos a balón parado», agregó.

Por último, Calleja recalcó que «la eliminatoria sigue estando al 50%: ellos tienen el factor campo, pero un empate a goles nos clasifica». «Pero está complicada, porque en este tipo de eliminatorias tienes que llevar algún gol a favor», subrayó el entrenador.