Los Rockets no conocían la derrota desde el 14 de noviembre. Sus partidos, pese a las complicaciones que pudieran surgir, siempre acababan igual: con victoria. Hasta esta madrugada, cuando los Lakers han puesto fin a la racha de 14 victorias consecutivas de los de Houston.

Los visitantes se han impuesto (116-122) a los líderes de la Conferencia Oeste con una gran labor colectiva liderada por Kyle Kuzma, que con 38 puntos, 7 triples, 7 rebotes y 4 asistencias ha sido el gran protagonista. Corey Brewer se ha sumado a la fiesta con 21 puntos pero el lideraje del equipo ha quedado en manos de Lonzo Ball (16 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias), capaz de hacer brillar el ataque de los Lakers en otra gran noche de James Harden.

Juventud contra experiencia

Harden, el líder de los Rockets, va de exhibición en exhibición. Lo suyo son las grandes anotaciones, ir rompiendo récords y estadísticas a base de canastas. Con ello, su equipo suele tener prácticamente garantizada la victoria. De ahí, a que esta temporada los de Houston no hubieran perdido ningun partido con él en la pista. Pero esta vez, tres roockies (Lonzo Ball, Hart y Kuzma) y un jugador de segundo año (Ingram) pudieron con los 51 puntos de Harden.

Salieron en el quinteto inicial de los Lakers y se impusieron a los Rockets con una defensa espectacular y un 43% de acierto en los lanzamientos (15/35 en triples).

La noche de Pau Gasol

Los Spurs de Pau Gasol también se han llevado la victoria (91-93 contra el Portland de San Antonio). Y lo han hecho gracias a la actuación del pívot catalán, que volvió a ser el Gasol de las grandes ocasiones. Sumó 20 puntos, 17 rebotes, 5 asistencias y dos tapones; además de aliarse a la perfección con su compañero LaMarcus Aldridge (22 puntos, 8 rebotes y 3 tapones).

Ellos fueron los protagonistas de una victoria que los Spurs se llevaron en el último suspiro después de que el jugador del Portland, McCollum, fallara el triple decisivo. Peroel triunfo no llegó por suerte sino que se cimentó en una gran labor de juego interior en la que Gasol fue determinante.