La plantilla del Villarreal B ha hecho borrón y cuenta nueva tras el varapalo sufrido el pasado domingo en la Ciudad Deportiva del Espanyol, donde los futbolistas que dirige Paco López empataron (1-1) ante el filial periquito y tuvieron que conformarse con el segundo puesto del grupo 3º de Segunda División B, tras haber estado todo el año como líder. Pero la realidad dicta que el Mini Submarino tendrá que superar tres eliminatorias a doble partido para subir a la categoría de plata. Un camino que arranca este próximo domingo, con la ida de la primera ronda, en el Nuevo Las Gaunas (18.30 horas), donde los groguets se miden a la UD Logroñés, club que pretende heredar el protagonismo en la capital riojana del extinguido CD Logroñés y que terminó en la cuarta plaza del grupo I.

Días después, ya con la decepción superada, la plantilla que dirige Paco López está con las pilas cargadas y con la ilusión renovada. Y un único objetivo: golpear primero en el choque de Las Gaunas. Para ello, el filial del Villarreal se encomienda a sus motores, a sus cerebros, a los centrocampistas encargados de dirigir la sala de máquinas de un equipo que está realizando en el presente ejercicio un fútbol espectacular: Pablo Larrea, Rodri Hernández y Ramiro Guerra.

Los tres, con los que estuvo ayer Mediterráneo, tienen muy claro que deben que dejar atrás el empate ante el Espanyol y que cuentan con mimbres para asaltar el ascenso. “Fue un palo muy grande no quedar campeones, porque habíamos estado líderes todo el año. Pero eso queda atrás y ya solo pensamos en subir”, explicó Pablo Larrea, un centrocampista que aboga por “afrontar la eliminatoria ante el Logroñés como si fueran partidos de Liga”. “Debemos salir a dominar, a tener el balón y a buscar el partido. Ese es nuestro ADN y no podemos renunciar a ello”, explicó.

LOS LÍDERES // Uno de los jugadores que más ha destacado este año, Rodri Hernández, que ha debutado en Copa y Liga con el primer equipo, sabe que tienen la responsabilidad de liderar al bloque hacia el ascenso. “Este equipo se repone rápido. Tenemos por delante una eliminatoria ante un club histórico, en un gran estadio y que queremos superar”, indicó. Un mediocentro que reconoció que será “fundamental marcar allí, porque en casa somos muy fuertes y esa es nuestra mejor baza en este play-off”, argumentó.

Por su parte, Ramiro Guerra confesó que la plantilla ya ve las cosas de otra manera: “Ya hemos levantado el ánimo y se ha cambiado el chip. Ahora, a pensar ya en el Logroñés, porque queremos lograr algo bonito este año”.

Para el internacional sub-20 por Uruguay, “habrá que tener cabeza, porque se disputarán 180 minutos y no hay que volverse locos”. “Si jugamos como sabemos, pasaremos”, finalizó Guerra. H