Miguel Layún dejó de pertenecer ayer a la plantilla del Villareal. La entidad amarilla, el Monterrey —el club de destino— y el propio futbolista mexicano oficializaron la operación de traspaso por la que el Villarreal podría, incluso, sacar rentabilidad por un jugador que firmó el pasado verano procedente del Oporto a cambio de cuatro millones de euros. En México, varios medios tasan el fichaje de Layún por los Rayados de Monterrey en siete millones de dólares —algo más de seis millones de euros al cambio actual—, aunque ninguna de las dos partes han dado detalles económicos del acuerdo que pone fin a la corta etapa amarilla del internacional azteca, que se despidió con los mejores deseos para su ya exequipo. «Me marcho convencido de que el Villarreal va a conseguir mantener la categoría», señaló Miguel Layún en un vídeo publicado en sus redes sociales.

El mexicano no ha disfrutado de regularidad en su segunda experiencia en la Liga española —la anterior temporada defendió la camiseta del Sevilla—. En la primera parte de la temporada, con Javier Calleja, su participación fue de más a menos. Comenzó con bastantes minutos y acabó por desaparecer de las convocatorias. Aunque Luis García paralizó momentáneamente su salida del club groguet, la aportación de Miguel Layún tampoco fue la esperada y acabó saliendo de las convocatorias —cuatro ausencias seguidas en la Liga— del recientemente técnico destituido.

FORNALS, UNO MÁS / Después de Iturra, la de Layún podría ser la última salida en el plazo de fichajes que se cierra hoy y en el que no parece probable que haya más movimientos, ni de entrada ni de salida. El Nápoles no parece dispuesto a afrontar la cláusula de rescisión de Fornals, que queda ya para el club italiano como una opción para final de temporada. El castellonense trabaja con normalidad con el Submarino consciente de que será uno más en las últimas 17 jornadas.