Otra jornada y otros tres puntos que suma un Leganés que está sorprendiendo por su fiabilidad. El equipo de Garitano se basa en el esfuerzo y el orden defensivo para hacer daño a sus rivales. Ayer marcó un golazo Beauvue (m. 53) y luego supo sufrir para cortar los ataques vascos. El Athletic, que pudo marcar al inicio de la segunda parte (Williams y San José), lució mucho físico, pero pocas ideas. Un problema para Ziganda, que sigue perdiendo crédito entre la parroquia de San Mamés, pues el juego del equipo dista mucho del que ofreció con Valverde y las cosas no marchan bien ni en la Liga ni en Europa.

«El equipo intenta dar la cara, juega con muchísimo corazón y no se da por vencido pese a venir de viajes largos y de un calendario tremendo», dijo Ziganda, también preguntado sobre un posible despido: «Después de perder uno está fastidiado, pero con ganas de entrenar, analizar qué es lo que pasa y cómo podemos hacer las cosas mejor».