No pudo ser. Un año más, la mala suerte, en este caso en forma de lesiones, se volvió a ensañar con Joan Barreda, que nuevamente se queda sin premio. Fiambalá fue para el piloto de Torreblanca el lugar en el que se le terminó el aliento y claudicó al sueño de ganar su primer Dakar en su octavo intento, tras días de sufrimiento en los que estaba compitiendo al límite del umbral del dolor, con dos lesiones, una en la muñeca izquierda y otra en una rodilla.

Dinamita, que estaba al inicio de la 11ª etapa —entre Belén y Chilecito (Argentina)— segundo en la clasificación general a pesar de haber perdido mucho tiempo en la víspera tras terminar perdido y desorientado, tiró la toalla cuando llevaba 100 kilómetros de la especial del día. Al provincial ya no le dieron las fuerzas para más y, muy maltratado y perjudicado por la dureza de la prueba y especialmente de esta etapa, se dirigió a Fiambalá para pedir asistencia médica.

La etapa se la llevó el australiano Toby Price (KTM), su primer triunfo en este Dakar, y el argentino Kevin Benavides (Honda) fue segundo, lo que le permitió contraatacar al líder de la carrera, el austríaco Matthias Walkner (KTM), al que le recortó diez minutos. Gracias al abandono de Barreda, Benavides pasa a la segunda posición de la clasificación general, a 32 minutos de Walkner, que tiene en su mano ser el primer austríaco que gana el Dakar, y además lo haría con la marca austríaca KTM, que ha ganado las 17 últimas ediciones del rally.

el provincial, resignado / No le quedó otra a Joan Barreda que tomar la decisión de retirarse. No en vano, el piloto de Torreblanca se desvió de la ruta del día, de 485 kilómetros, de los que 280 eran cronometrados, apareciendo en la pequeña población de Medanitos —que no estaba en el trayecto a seguir—, para posteriormente dirigirse a un punto médico en Fiambalá, donde estuvo su final de trayecto, antes de comunicar su abandono.

Ya hizo saltar las alarmas a la altura del kilómetro 98 de la especial, que fue cuando alertó a la organización de un accidente con lesiones, al pulsar el botón rojo que llevan todos los pilotos en sus motos, pero instantes después reanudó su marcha y buscó ayuda médica para acabar retirándose definitivamente.

«Decidí parar a los 100 kilómetros de la especial. He luchado los últimos días con la intención de acabar el Dakar sobreponiéndome a problemas físicos importantes que se han ido agravando», explicó Barreda tras confirmar su retirada oficial.

Es más, Dinamita no ocultó que de seguir hubiera sido peor. «Suponía demasiado riesgo para mi seguridad continuar», comentó un piloto de Torreblanca que no olvidó a sus seguidores: «Gracias a todos por vuestro apoyo».

Joan Barreda tendrá que esperar a que su novena tentativa en el Dakar sea la vencida.