Más de tres horas de interrupciones, banderas rojas, coches de seguridad para dejar el Mundial de F-1 donde estaba, en la lucha por el título entre el británico Lewis Hamilton y el alemán Nico Rosberg que, finalmente, se decidirá en la última carrera de Abu Dabi. El inglés se mostró intratable sobre la lluvia para sumar un nuevo triunfo, el alemán tembló, pero Red Bull le facilitó la segunda posición al quitarle de encima a Max Verstappen cuando el joven holandés ya era segundo e iba a la caza de Hamilton con gran voracidad.

Los estrategas de Red Bull ordenaron por dos veces colocar neumáticos intermedios, cuando el resto de favoritos se manejaba con los de lluvia extrema a las mil maravillas. En el último cambio, Verstappen cayó hasta la 12ª posición y, desde allí, remontó hasta el podio en un último tramo de 25 vueltas sin interrupciones ni paradas en boxes. En su cabalgada, el jovencísimo fenómeno holandés adelantó a su compañero Ricciardo, Hulkenberg, Vettel y también a un extraordinario Sainz, que, con un coche muy inferior, mantuvo una brillantísima sexta posición defendiéndose como pudo hasta el final del Ferrari de Vettel, que le rebasó en el penúltimo giro. En la última vuelta, se echaron sobre su alerón trasero Hulkenberg y Ricciardo, pero el madrileño se defendió con talento.

GRAN PAPEL DE SAINZ // «Es otro sexto puesto que no esperaba, así que estoy muy contento. Luché mucho hasta el final contra pilotos que venían con neumáticos mejores. Poca visibilidad, mucho aquaplaning… en estas condiciones era muy difícil competir», explicó Sainz, para quien las interrupciones y coches de seguridad fueron decisiones que cree «correctas. La gente no sabe lo que es llevar 900 caballos en estas condiciones, es muy, muy difícil», puntualizó el español.

Fernando Alonso consiguió puntuar tras otra gran remontada desde el último lugar. Arriesgó hasta el límite con un coche inferior, y un par de trompos no arrugaron al asturiano que dejó una buena batalla con Vettel, no exenta de polémica cuando el alemán echó fuera de una pista empapada al asturiano. «Había una escapatoria de asfalto y no pasó nada. Si hubiera habido un muro, me hubiera estrellado contra él. La próxima vez lo chocaré yo contra Vettel», dijo enojado.

ROSBERG, CONFORME // Rosberg fue el gran beneficiado de todo este caos. «Lewis ha hecho un gran trabajo; este segundo puesto no era lo que esperaba, pero estoy contento», explicó el líder del Mundial. Y tanto. Debería invitar a cenar a los estrategas de Red Bull, que hundieron las posibilidades de Verstappen. «Los intermedios no funcionaron bien, era 12º en el último tramo, pero he dado todo para remontar en esta carrera, incluido un trompo completo». Y tan chafado como Verstappen estaba Hamilton. «Ha sido una de las victorias más fáciles de mi carrera», indicó. H