El Real Madrid, liderado por la velocidad y la pegada de Cristiano Ronaldo, recuperó el liderato y se proclamará campeón de Liga si el domingo puntúa en su visita al Málaga en el cierre de la Liga. No hubo sorpresas en el guión táctico: el Celta tuvo la pelota y el Madrid el gol, como demostró Ronaldo a los diez minutos. 1-0 en la primera oportunidad, con un latigazo imparable.

Vivió cómodo el Madrid durante la primera media hora, sin sobresaltos, resguardado con ese gol del portugués. Tampoco inquietó mucho el Celta, desde hace semanas sin el ataque afilado. Lo intentó cuando su fútbol empezó en los pies de Jozabed, que trató de asociarse con velocidad con el trío de ataque.

Se desperezó totalmente el Celta en los últimos minutos. Se adueñó de la pelota, fue hacia arriba y lanzó varios avisos: un tiro de falta de Wass que despejó Keylor Navas (m. 30); un par de lanzamientos ajustados de Aspas entre los minutos 35 y 36; y una acción por banda izquierda que acabó con una mano de Varane al borde del área que el árbitro no vio (m. 38). La primera jugada polémica y que costó la amarilla a Aspas por las protestas.

La versión del Real Madrid letal volvió nada más abrir la segunda mitad. Un fallo enorme de Guidetti para empatar el partido se transformó, segundos después, en una carrera de Isco con gol de Cristiano Ronaldo; un contragolpe de manual. El gol fue un relámpago que concentró la esencia del fútbol: el Celta perdona y el Real Madrid mata.

EL ÁRBITRO, PROTAGONISTA / El partido, dormido, lo revolución Martínez Munuera cuando expulsó por segunda tarjeta amarilla a Iago Aspas. El delantero pidió penalti de Sergio Ramos, evidente, pero el árbitro no castigó el contacto y le amonestó. Poco después, con Balaídos airado, el colegiado no sancionó a Ronaldo por fingir una caída en el área celeste, o a Casemiro por una dura falta cuando tenía ya amarilla.

El caos se adueñó del partido. Una pérdida de Isco la aprovechó el Celta para acortar distancias. Guidetti marcó en un lanzamiento que tocó en Sergio Ramos y desconcertó a Navas. El ímpetu celeste lo aplacó el Real Madrid con otro contragolpe, guiado por Cristiano, Benzema y Marcelo, que asistió para el gol del delantero francés.

Ese tercer gol derribó tya totalmente al Celta. Se volcó el Real Madrid y pudo golear: Ronaldo, tras varios pases con Kroos, falló lo impensable ante Sergio Álvarez (m. 74), que se lució a continuación con una estirada en un lanzamiento de Isco. La siguiente, clara, fue para Modric. Y el gol que cerró el partido llegó al borde del pitido final, con un lanzamiento muy cómodo del alemán Toni Kroos. El Real Madrid no falló anoche y está a un solo punto de un nuevo título liguero.