La Liga anunció ayer que denunciará ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol los gritos racistas proferidos desde uno de los fondos del RCDE Stadium hacia Iñaki Williams el sábado, después de que el jugador fuera sustituido durante el Espanyol-Athletic. El organismo espera «una sanción de cierre parcial de la grada afectada». Desde la Liga explican que se dirigirán al sindicato de jugadores AFE y a la RFEF para que «cualquier jugador que escuche cánticos, de forma coral o individual, y que considere que afecten a su dignidad o sean discriminatorios, lo haga saber inmediatamente al árbitro del partido para que tome las medidas pertinentes». Iñaki Williams pidió a su capitán, Iker Muniain, que explicara lo sucedido al colegiado del partido para que lo recogiera en el acta, pero este, siguiendo la normativa y al no haber sido consciente de ellos, no lo hizo.

La Liga informó de que está tratando de identificar a los espectadores implicados en la ofensa «para iniciar acciones penales por un delito de odio y denunciar los hechos ante la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo y la Xenofobia en el Deporte».

Mientras, el vicepresidente del Espanyol, Carlos García Pont, defiende que el club blanquiazul «siempre ha luchado y luchará contra el racismo y la violencia, y siempre ha puesto todos los medios para luchar contra estas actitudes». «El trabajo, la humildad y la ambición son valores que defendemos, y quien no esté en defensa de ellos no tiene cabida en el club», añadió.