La aparición en Vamos de Movistar del vídeo de un desatado Eder Sarabia, ayudante de Quique Setién en el Barça, criticando que alguno de sus jugadores no hacen nada de lo que tienen que hacer y lamentando que Griezmann fallase una clara ocasión de gol, ha provocado la intranquilidad y una contundente protesta de los clubs españoles ante la Liga de Fútbol Profesional para que recuerde y exija a Movistar que no puede utilizar determinadas imágenes para ir en contra de sus jugadores, de sus entidades. Así quedó reflejado, hace unos días, en una reunión que mantuvieron todos los equipos de Primera División con Javier Tebas, presidente de la patronal del fútbol, en la que todos coincidieron que poseer los derechos de TV de los partidos no da derecho a todo, a cualquier cosa e, incluso, a torpedearnos a nosotros, señaló uno de los asistentes a esa reunión.

LOS GRANDES, INDIGNADOS

En esa cita, todos los presentes coincidieron que quienes poseen los derechos de LaLiga en España pueden, por supuesto, utilizar informativamente las imágenes que quieran, pero no pueden emitir determinados contenidos para dañar a uno u otro colectivo, a uno u otro jugador, a uno u otro entrenador, técnico o miembro del equipo que sea. La razón es sencilla, nosotros dejamos que entren las cámaras en nuestros estadios, pagamos el espectáculo, pero lo que no puede ser es que, después, utilicen, no digo ya, manipulen, las imágenes de ese montón de cámaras que tienen disparando a todo para dañarnos a nosotros, al club, a nuestros técnicos o jugadores. Eso no vamos a consentirlo, señaló otro de los presentes en la reunión con Tebas, que les pidió que, en cuanto algo así suceda, lo pongan en conocimiento de la Liga, que actuarían de inmediato ante la TV que hubiese sido protagonista de ese incidente.

El 'caso Sarabia' ha sido, según ha podido saber EL PERIÓDICO, la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los clubs, especialmente los grandes, aunque todos los presentes en la sala coincidieron en que no vale todo. La pillada al segundo entrenador del Barça es lo que en el argot de la patronal y los clubs se llama 'karaoke'. LaLiga, contra los 'karaokes'.

Es evidente, señaló uno de los representantes de uno de los clubs que pelea por eludir el descenso, que una de las cosas que más daño nos hace es el popular y divertido karaoke, es decir, ofrecer imágenes y comentarios, subtitulados, casi de la intimidad del banquillo que consideramos que no deberían aparecer. Luego, claro, todo el mundo critica que futbolistas e, incluso, entrenadores y hasta los árbitros hablen tapándose la boca, pues es normal visto que pueden salir retratados continuamente.

ROMPER LA INTIMIDAD

Hay quien recuerda ahora que la decisión de muchos clubs de no dejar entrar cámaras a los entrenamientos durante la semana se debe, fundamentalmente, a que, a menudo, emitieron imágenes de futbolistas y técnico hablando de sus cosas, en modo karaoke y que, al final, fueron los propios jugadores los que exigieron a sus clubs que impidiesen la entrada de las televisiones pues rompían su intimidad y acababan apareciendo comentarios suyos, que no querían que saliesen.

El enfado de los clubs es evidente e, incluso, están meditando tomar medidas de fuerza para que algo así no vuelva a repetirse. Además de tratar de que Tebas les defienda ante las televisiones y, sobre todo, impida estas situaciones, cosa que el presidente de LaLiga ya hace con enorme eficacia (es más, los periodistas que entrevistan, a pie de campo, a los jugadores o técnicos, tienen prohibido hablar y preguntar de otra cosa que no sea fútbol), los clubs parecen dispuestos a no prestar sus jugadores para las entrevistas de después del partido, obligación que tienen por contrato, y preferir pagar la multa correspondiente. No vamos a pagar a los artistas y, encima, ser criticados por las televisiones que tienen los derechos.

DERECHO A LA INFORMACIÓN

Siempre que ha surgido alguna polémica respecto al tipo de imágenes emitidas en las distintas televisiones, los responsables de los programas han defendido el libre derecho a la información y, sobre todo, han criticado que el ruido se generase cuando afectaba a alguno de los grandes, habitualmente, tras una derrota. En ese sentido, hay quien piensa que, en efecto, esta vez ha sido el Barça el perjudicado (por cierto, el club ya ha tratado personalmente este tema y comportamiento con el propio Eder Sarabia, pidiéndole moderación), pero el Real Madrid, en su momento, también se quejó de diversos episodios protagonizados por Gareth Bale, en los que su imagen y la del Real Madrid no quedaban en muy buen lugar.