Nápoles. Estadio San Paolo. Siete de la tarde. Mientras Marcelino preparaba con sus colaboradores la última sesión de trabajo del equipo previa a la vital cita de esta noche en la Europa League (21.05 horas, BeIN Sports), Fernando Roig cumplía fielmente con sus particulares preparativos de cada una de las citas continentales de su equipo, ya unas cuantas desde que el Submarino se estrenara en Europa en el 2002 ante el desconocido Hafnarfjordur islandés.
El presidente tomó las medidas del rectángulo de juego del San Paolo, una tarea que, más que una tradición, se ha convertido en todo un fetiche. Y, visto lo visto, no le ha ido nada mal al Villarreal con esta especie de rito institucionalizado por Roig.
TRES ‘MANITAS’ // Supersticiones aparte, al equipo de Marcelino le espera una dura noche europea en el mítico San Paolo, un escenario donde el equipo de Maurizio Sarri aprieta de lo lindo a todos sus rivales, sobre todo en esta edición de la Europa League en la que el Nápoles cuenta por goleadas todas sus apariciones ante su afición. Un 5-0 ante el Brujas, otro marcador idéntico frente al Midtjylland y 5-2 al Legia polaco para no perder la costumbre. Pero esta vez es diferente. Hasta la pasada semana, el conjunto italiano no sabía que era perder un solo punto en la competición; ahora los de Sarri se enfrentan a una situación totalmente nueva: la obligación de tener que remontar un marcador adverso. Y los italianos saben que no tienen enfrente al enemigo más propicio para saldar con éxito su misión, aunque su rey Midas del gol, Higuaín (26 goles esta temporada), se perfile como titular.
El Villarreal ha hecho de la seguridad defensiva su gran baza en este 2016. Los de Marcelino se presentan en Nápoles con un balance de seis encuentros consecutivos manteniendo la portería a cero, un dato que, como mínimo, dará que pensar a los locales.
Marcelino quiere continuar con esa vía de la seguridad extrema, la mejor para dar valor al 1-0 del pasado jueves en el Madrigal y sellar el billete hacia unos octavos de final en cuyo sorteo quiere estar representado el club amarillo en Nyón (13.00 horas).
COMO EN EL CALDERÓN // Así, el equipo que inicie hoy el choque tendrá mucho que ver con el que consiguió mantenerse imbatido en un estadio tan complicado como el Calderón hace tan solo cuatro días. A lo sumo, Marcelino podría introducir dos o tres cambios, una decisión que ayer guardó celosamente el asturiano, que trabajó sin luz ni taquígrafos. Con la zaga habitual pendiente del estado físico de Jaume Costa, se puede mantener la fórmula Rukavina en una medular en la que la única incógnita se centra en el acompañante de Bruno, Pina o Trigueros, unas dudas que se prolongan en un ataque en el que Marcelino debe decidir entre la experiencia de Soldado o la explosividad de Bakambu. Prepárense para 90 minutos apasionantes. H
