El holandés Virgil Van Dijk y el egipcio Mohamed Salah desmenuzaron al Manchester United (2-0) para dejar el clásico del fútbol inglés en Liverpool y rozar con los dedos la primera liga en treinta años.

Con 16 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Manchester City, que pinchó ante el Crystal Palace, el Liverpool está más cerca que nunca de lograr el título.

Solo las paradas del español David De Gea evitaron que el corto triunfo, iniciado por Van Dijk de cabeza, fuera más abultado, manteniendo con vida al Manchester United hasta el final del encuentro, momento en el que Salah sentenció con un postrero tanto en un contragolpe.