El Barcelona acabó goleado ayer en Wembley y frente al Liverpool (4-0), en un partido en el que los de Luis Enrique pagaron muy caro sus errores y la falta de rodaje frente a un rival más preparado que castigó con dureza a los catalanes. Los de Jurgen Klopp decidieron el partido en el inicio del segundo tiempo, cuando consiguieron dos goles y situaron el 3-0 en el marcador. efe