Del 21 de agosto al 20 de noviembre hay prácticamente tres meses. Ese es el tiempo en el que Rubén Fonte ha estado inédito en lo que mejor sabe hacer, marcar goles. El delantero centro burrienense esperaba que esta fuera su temporada con la elástica albinegra, al haber tenido mala suerte con las lesiones el pasado ejercicio. Y pese a comenzar marcando en el debut liguero ante el Rayo Ibense, el 21 de agosto, no fue hasta el pasado domingo cuando truncó su infortunio, anotando el cuarto tanto del CD Castellón ante el Paterna (4-1).

Un gol que él mismo cataloga como «el de la liberación». «La verdad es que no lo pasé bien. No era normal. Siempre he tenido acierto cara el gol y no es comprensible cómo pude estar tanto tiempo sin marcar», explica.

Fonte analiza para Mediterráneo cómo fueron estos meses de sufrimiento. «Después de la lesión me costó más de la cuenta coger el tono físico. Y encima el gol no llegaba», reconoce, añadiendo que no llegó a estar ansioso, pero sí preocupado: «Nunca tuve ansiedad, porque estaba tranquilo. Pero sí que llegué a pensar que alguien me había echado un mal de ojo, porque no me entraba el balón», añade.

Y por fin llegó el día, el pasado domingo en Castalia. Centro de Chema por la derecha y golazo de cabeza... aunque con suspense: «Fue una liberación tanto para mí como para el resto de compañeros, porque ellos mismos lo veían, estaban conmigo en cada entrenamiento y cada partido, y me veían sufrir y resignado».

«Quiero agradecer su apoyo a la afición, compañeros, técnicos... todo el club estaba conmigo, pendientes para que no me viniera abajo», confiesa.

Por fortuna para él, ya ha pasado lo peor: «Ahora ya ha quedado todo atrás, en una anécdota. Y solo quiero disfrutar de este equipazo, y que vengan más goles».

Fonte piensa en positivo: «Parece que las cosas ya van como tienen que ir. Y encima el gol entró con suspense». «La verdad es que me vine de perlas», reconoce.

Vuelta a Borriol / Y el domingo regresará a la que fue su casa, el CF Borriol. Allí marcó 30 goles en la 2011-12, había hecho 6 tantos desde enero en la 2010-11. «El destino quiere que me toque el Borriol, donde se portaron genial conmigo. Tengo mucho cariño a toda la gente del club y de Borriol. Me sabe mal, pero me gustaría seguir marcando allí», finaliza el killer de Burriana.