"Me comunicó mi despido José Ángel Sánchez. No hablé con Florentino Pérez. No he vuelto a hablar con él. No pasa nada. Ellos hacen su camino y yo hago el mío". Un sosegado Julen Lopetegui, siempre en son de paz y sin querer desenterrar el hacha de guerra, repasó la noche del jueves su pasado en el Real Madrid, del que fue despedido en octubre pasado, y de la selección, destituido en Rusia a punto de comenzar el Mundial, a preguntas del periodista Juanma Castaño, en la cadena COPE.

Según reconoció Lopetegui ahora está más fuerte que antes. "Las noches de Krasnodar (adiós a la selección) y de Madrid (adiós al Real Madrid) son situaciones que te hacen más fuerte y te ayudan a tener la piel más dura. No hay que ser trágico. Las dejo en el pasado". En el repaso de sus últimas etapas como entrenador de fútbol, el técnico vasco reconocio que tanto a sus jugadores como a él mismo: "El Mundial nos hacía una tremenda ilusión y nos sentíamos capacitados para acometer nuestra única responsabilidad. Yo sólo era seleccionador, no entrenador del Madrid".

SIN RENCOR

Dejo claro también que no guardaba rencor al conjunto blanco por su despido. "Evidentemente yo tengo un gran agradecimiento al Madrid y un cariño inmenso a los que han sido mis jugadores. Por eso, les deseo lo mejor", aseguró Lopetegui quien también habló de Vinicius y reconoció por qué no le daba minutos cuando era el responsable del vestuario blanco. "Vinicius? Iba a jugar. Las temporadas duran 10 meses, no mes y medio. Seguro que tendrá un futuro sensacional"

Lopetegui se dejó querer por un supuesto futuro en la Premier ("es una liga extraordinario donde los entrenadores duran más" y tampoco quiso hablar mal de Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol y artífice de su despido en el Mundial cuando se supo que había fichado por el Madrid. "Nunca diré de este agua no beberé. Si no puedes cambiar el pasado, para qué te vas a pelear con él? Lo mejor es mirar al futuro".