Julen Lopetegui y Florentino Pérez defendieron con virulencia su comportamiento en el fichaje del entrenador por el Real Madrid.

El presidente blanco aseguró que procedió con «transparencia» y dijo que «no hay argumentos» para que el técnico fuese destituido como seleccionador y no esté en el Mundial de Rusia.

Lopetegui se convirtió hace solo dos días en nuevo entrenador del Real Madrid. El anuncio oficial se hizo a 72 horas del debut de España en el Mundial de Rusia frente a Portugal, lo que desencadenó su destitución al día siguiente como seleccionador español por parte de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, contra quien se dirigieron los dardos.

Al técnico vasco se le escaparon las lágrimas al rememorar «un día surrealista», el de sus destitución. «Desde la muerte de mi madre, fue el día más duro de mi vida», indicó el míster. Y no pudo seguir, interrumpido con la ayuda de los aplausos, ante las lágrimas que le rompieron la voz.

Duras críticas // Florentino fue muy duro con Rubiales y su actitud. «Queríamos llevar a cabo su presentación tras acabar el Mundial, después de un nuevo triunfo de nuestra selección, pero no ha podido ser. Me sorprende comprobar que este acuerdo podía afectar a un vestuario con jugadores con el compromiso de ser campeones del mundo», dijo durante la presentación.

Se guardó un espacio para atacar a Rubiales, presidente de la RFEF, tildando de «ataque de orgullo mal entendido» su decisión de cesar como seleccionador a Lopetegui. «Fue una respuesta muy injusta, desproporcionada y sin precedentes», afirmó.

«No hay ningún argumento que justifique que Julen no esté en el debut de España en el Mundial. Se ha frustrado el trabajo de dos años, porque Julen tenía dos sueños perfectamente compatibles. Por un lado convertir a España en campeona del mundo y por otro entrenar al Real Madrid», apuntó el presidente.

«No practico el victimismo, pero debemos hacer frente a la corriente que existe de dañar la imagen del club», concluyó el mandatario blanco.