No ha podido tener peor suerte. El mallorquín Jorge Lorenzo, flamante nuevo fichaje del equipo Repsol Honda, poseedor de la triple corona en el Mundial de MotoGP al conquistar los tres títulos en juego de la pasada temporada (pilotos, con Marc Márquez; constructores, Honda y, escuderias, Repsol-Honda), se lesionó, el pasado sábado, entrenándose y, tras pasar por un hospital de Verona (Italia), mañana será operado, en el Institut Dexeus, de Barcelona, por el doctor Xavier Mir, especialista en manos, brazos y clavícula, el cirujano preferido por los pilotos de la máxima categoría, de una fractura en el escafoides de su mano izquierda.

PRESENTACIÓN EN TRES DÍAS

Todo parece indicar que la fractura, aunque lo llevan con el máximo secreto, es incompleta, no desplazada, y, por tanto, problamente tendrá suficiente con un tornillo para soldar el hueso. Pese a todo, Lorenzo, que acudirá con la mano protegida a la presentación oficial del equipo Repsol Honda, que se celebrará, el próximo miércoles, en la sede de la compañía española con todo lujo de despliegue y la presente de los excampeones Mick Doohan y Àlex Crivillé, tendrá serios problemas para poder tomar parte en los primeros test de pretemporada, que se realizarán, del 6 al 8 de febrero, en el trazado de Sepang, en Kuala Lumpur, Malasia.

TEST EN PELIGRO

Nadie pone en duda, por supuesto, que el tricampeón mallorquín de la categoría 'reina' estará en Sepang dentro de dos semanas y media, pero es seguro que, de la misma manera que Márquez tampoco estará al cien por cien de sus posibilidades tras la doble operación en su hombre izquierdo, Lorenzo también deberá ir con mucho cuidado a la hora de rodar con el nuevo prototipo de Honda.

Es evidente que peor hubiese sido para Lorenzo fracturarse el escafoides de la mano derecha, que es la del gas y, sobre todo, la del freno delantero con la que hacen mucha más fuerza que con la izquierda, ya que en estas motos apenas utilizan el embrague, instalado en el lado izquierdo del manillar y, por tanto, con esa mano unicamente tiene que agarrarse al manillar.