El mallorquín Jorge Lorenzo, camino de los 29 años, centra todas las miradas en el Mundial de MotoGP. Su victoria en Catar, su incomprensible caída en las primeras vueltas de Argentina ("he sido incapaz de mantenerme en carrera"), la renovación anticipada de su compañero de equipo Valentino Rossi por dos años más (2017 y 2018), las preferencias demostradas por el equipo Movistar-Yamaha hacia el 'Doctor', la excelente oferta que tiene encima de la mesa de la fábrica japonesa pero la mejor oferta que acaba de recibir de Ducati y la sensación de que el británico Lin Jarvis, su jefe, no parece dispuesto a concederle demasiado tiempo para que se lo piense, hacen que, aunque rechace hablar de ello públicamente, Lorenzo deberá decidir cuanto antes.

EN BUSCA DE UN NUEVO RETO

Los que conocen bien a Lorenzo, pocos pues es muy difícil penetrar en su mente, aseguran que el tricampeón mallorquín de MotoGP aún no ha tomado la decisión. “No será el dinero, ni la duración del contrato, ni siquiera la duda de si poseerá o no una moto ganadora, pues todas lo son ya, sí, también la Ducati, lo que le empuje a firmar una u otra oferta”, explica una fuente muy cercana a Lorenzo. “La duda se centra en saber qué retos está dispuesto a afrontar en su nueva andadura”. Y es ahí donde aparecen las dudas. Qué es mejor o más impactante, volver a derrotar a Rossi, que le ha criticado, señalado y despreciado públicamente; vencer al campeón de campeones, de nuevo, con su misma moto; o ganarle con Ducati, la moto con la que él tan solo pudo lograr tres podios en dos años.

NO ES CUESTIÓN DE ‘PELOTAS’

La decisión, evidentemente, no tiene nada que ver con el reto que le lanzó el propio Rossi no hace mucho: "Lorenzo seguirá en Yamaha porque para cambiar de moto hacen falta pelotas". Esos atributos se necesitaban, posiblemente, en el 2010, no ahora. La situación de Lorenzo no es la misma que afrontó Rossi en aquel año cuando firmó por dos temporadas (2011 y 2012) por Ducati.

Entonces sí fue una cosa de "pelotas" y el 'Doctor' pagó muy caro aquel 'matrimonio' a la italiana y se estrelló al lograr solo un podio en su primer año (tercero en Le Mans) y dos en el 2012 (segundo, de nuevo, en Le Mans y San Marino). Fracaso total. Ahora, tal y como están demostrando 'los Andreas', Dovizioso y Iannone, la Ducati 'Desmosedici' ya es una moto ganadora. Es más si 'The Maniac' no hubiese derribado a 'Dovi', este estaría liderando ya el Mundial de MotoGP.

"Tome la decisión que tome -explica otra fuente cercana al mallorquín-, Jorge no se equivocará porque si permanece en Yamaha tendrá la mejor moto del momento, la moto campeona, y si ficha por Ducati entrará en el imperio Audi, patrocinado, además, por el más grande espónsor del mundo del motor, Marlboro (Phillip Morris), lo que podría significar una campaña de imagen brutal, pues la fuerza de ese grupo, a nivel mediático, es impresionante".

DUCATI BUSCA PILOTO

Paolo Ciabatti, director deportivo de Ducati, acaba de reconocer en la emisora italiana Radio 24 que las negociaciones para conseguir el fichaje de un piloto ganador para la próxima temporada "están muy avanzadas" y es evidente que, en ese sentido, solo puede tratarse de Lorenzo o del joven Maverick Viñales (Suzuki), ya que Honda no dejará escapar a Marc Márquez, el único piloto 'alado' capaz de ganar con la difícil Honda RC213V de este año. Ciabatti, pese a que Ducati 'solo' vendió, en el 2015, 54.800 motos (Yamaha vendió 6.280.000 y Honda ¡17.800.000!), sabe que la firma de Borgo Panigale posee ya una moto ganadora y es el momento de pujar por un 'top-3' y convertirla, en los próximos dos años, en campeona del mundo, cosa que ya logró el australiano Casey Stoner en el 2007.

DALL’IGNA QUIERE A LORENZO

Es evidente que, en ese sentido, si Lorenzo arranca un compromiso aún más firme de la casa madre, el imperio Audi, tendrá un motivo más para firmar. Pero, decida lo que decida, el tricampeón mallorquín de MotoGP seguirá teniendo el año que viene una moto ganadora porque la 'Desmosedici' ya no tiene nada que envidiar a la Honda RC213V ni a la Yamaha M1.