"Esa es mi mayor cualidad: ser preciso, constante, repetitivo, insistir, no perder la concentración, calcar 28 veces la misma vuelta en Le Mans, nunca dejar de pensar que todo cuesta mucho, mucho y, sobre todo, saber que no puedes relajarte porque, en cuanto te relajas pensando que le sacas ocho segundos a Valentino (Rossi), ya no eres preciso, frenas en un punto distinto, trazas mal, te despistas y te caes".

Jorge Lorenzo, de 29 años, poseedor de cinco títulos mundiales, tres de ellos de MotoGP, ganador de 63 grandes premios, tantos como ‘poles position’ y que acumula ya 139 podios, los mismos que el mítico Ángel Nieto, cree que “el campeonato vuelve a empezar en Mugello, pues tanto yo como Rossi y Márquez ya hemos fallado en una carrera. Volvemos a estar juntitos y empezamos otra vez". Es la primera vez que un rival le arrebata a Márquez el liderato de MotoGP tras encaramarse a él.

El piloto mallorquín no teme viajar la próxima semana a Mugello, ‘territorio comanche’, como bromea él, pero sabe que allí deberán enfrentarse, él y Márquez, a algo más que a Rossi, a mucho más que la pista. Tendrán que soportar, seguro, un ambiente hostil, preparado desde hace muchos meses “desde que Rossi perdió el título en Valencia, en la primera semana de noviembre”. Un ambiente con el que la ‘marea amarilla’ tratará de desestabilizar a los dos grandes favoritos españoles.

“Mugello es uno de mis circuitos preferidos, por algo he ganado en cuatro ocasiones. Es el trazado en que mejor puedo exprimir mis cualidades”, señala Lorenzo, que insiste en que este año todo es mucho más difícil. “Y más que lo será pues, como ya dije antes de que empezase el Mundial en Catar, creo que seguirán produciéndose caídas, pues, hasta que Michelin nos traiga unos neumáticos estables, que sean igual de buenos en entrenamientos que en carrera, vamos a vivir en el alambre".

Ya se han caído todos. Al menos una vez. Y Lorenzo asegura que hay muchas razones que justifican esa inestabilidad. “La razón por la que yo, Marc y Vale lideramos el Mundial metidos en solo 12 puntos es la incertidumbre que crea correr sobre una pista que las motos de Moto2 dejan muy resbaladiza por la goma que dejan. A eso, además, hay que añadir los dos litros de más que llevamos este año en el depósito (ya son 22) y que hace que el pilotaje ahora sea mucho más físico. Entre una y otra cosa, nunca acabas de ser dueño de la moto. Antes la controlabas mucho más que ahora; hay en punto de lotería en cada carrera”.

Puede que todos esos condicionamientos hayan producido una situación desconocida, que no se daba desde hace muchos años y es que las últimas ocho carreras las ha ganado el piloto que partía desde la ‘pole’: Australia-2015 (Márquez), Malasia-2015 (Pedrosa), Valencia-2015 (Lorenzo), Catar-2016 (Lorenzo), Argentina-2016 (Márquez), Austin-2016 (Márquez), Jerez-2016 (Rossi) y Francia-2016 (Lorenzo). “Puede que otra razón importante para que se produzca esa estadística -señala Rossi- es que con los Michelin has de ser muchísimo más preciso y cauteloso a la hora de protagonizar determinados adelantamientos; de lo contrario puedes irte al suelo”.

Lorenzo, a quien algunos periodistas italianos quisieron provocar recordándole el desastroso inicio de las dos Ducatioficiales de los Andrea, Divizioso y Iannone, que ya suman tres ceros cada uno (“yo solo pienso en conquistar mi sexto título, no en mi moto del año que viene”), elogió a Márquez. "Con su rendimiento está enmascarando los problemas de la Honda, inferior a nuestra Yamaha”. Y empezó a considerar a ‘Vale’ y Marc como los únicos pilotos que le pueden complicar su última corona en Yamaha.