A la espera de que lleguen las declaraciones más esperadas por el caso Castellnou, las que protagonizarán los presuntos máximos responsables de la trama que dio con los huesos del CD Castellón en Tercera, José Manuel García Osuna y Antonio Blasco (esperadas para los días 23 y 24 de noviembre), ayer fue el turno de que declararan los investigados Miguel Ángel Ludeña, exdirector general del club, y el expresidente Fernando Miralles. Los dos alegaron, en resumen, que ellos solo pasaban por ahí.

Ludeña aseguró que los presupuestos de la Fundación eran consensuados por Antonio Blasco y Pedro Fernández Cuesta. «Pedro tenía poderes en la Fundación y junto con Blasco decidían las donaciones», afirmó. También apuntó el exdirector general albinegro que ni tenía firma del banco ni participó en la retirada de 300.000 euros en metálico y que sí cargó dos viajes a Egipto y Menorca con su mujer porque Antonio Blasco le dijo «que era más barato» y posteriormente entregó el dinero en mano --unos 3.000 euros-- al propio Blasco.

Por su parte, Fernando Miralles denunció en el proceso abierto por la asociación Sentimiento Albinegro que eran Manuel Grifo y la administrativa Susana Sánchez quienes llevaban la contabilidad del club durante su etapa al frente del mismo. Incluso reclamó Miralles el pago de 11.000 euros por parte del club. H