El técnico del Villarreal, Luis García Plaza, ve a su equipo totalmente preparado para afrontar la final, porque así lo es, ante el Athletic, a día de hoy un rival directo por la permanencia.

El conjunto amarillo debe ganar precisamente donde más está fallando este curso, en sus partidos como local. «El equipo está bajo por su temporada en casa», así sentenciaba el técnico el motivo de la floja primera vuelta. Con todo, el vestuario, en palabras del entrenador madrileño «está a tope» y convencido de que «la afición también lo va a estar». Todo sea para desatascar el problema del Submarino, que radica principalmente «en las dos áreas».

García Plaza destaca la importancia del apoyo de la afición: «Cuando un jugador falla el aliento de la grada le ayuda mucho». Con el apoyo de la hinchada y con las ganas del equipo por revertir los malos resultados, el míster está convencido de que llegará «la primera victoria, hay que conseguirla. Si somos capaces de ello tendremos más confianza para seguir sumando».

Un adversario al alza // Respecto al rival, el entrenador groguet destacó que «ellos han ganado en solidez defensiva, ahora también son más directos. Tenemos que estar muy pendientes cuando perdemos balón, de lograr que no nos puedan correr al contraataque, hay que terminar las jugadas ofensivas».

El técnico avanzó que jugarán de inicio «el grueso de futbolistas que no compitieron en Copa». A pesar de perder ante el Getafe y caer en Copa frente al Espanyol, el entrenador reconoció que «no lo hacemos tan mal. Ante el Espanyol hasta el tercer córner no nos tiran a puerta, tenemos opciones, nos falta contundencia».

«Los jugadores ahora mismo están en ese momento de duda, tenemos que ser más prácticos y si lo somos ganaremos. En los datos físicos seguimos creciendo, y estas semanas en las que solo jugaremos un partido encararemos mucho mejor cada encuentro de Liga», recalcó García Plaza.

Eso sí, en una situación como la actual el técnico apuesta por «liberar al futbolista. Si trabajas de una manera clara las cosas deben salir». De hecho, el técnico se mostró covencido de que «con la afición entregada el futbolista se debe mostrar tal y como es el, y decir aquí estoy yo».