Aún en periodo de conmoción y reflexión tras la catástrofe de Anfield, con todos los responsables directivos del FC Barcelona en modo de silencio, el departamento de comunicación del club reveló una mala noticia para agravar el pesimismo latente. Luis Suárez necesitaba ser operado de una lesión del menisco interno de la rodilla derecha en la clínica Quirón.

El doctor Xavier Cugat sometió en la pasada madrugada al delantero uruguayo a una artroscopia bajo la supervisión de los servicios médicos del club. El periodo de baja, según ha informado el club este viernes por la mañana, será de cuatro a seis semanas, por lo que dice adiós a la temporada. Eso incluye los dos partidos de Liga restantes y la final de Copa ante el Valencia en Sevilla, el 25 de mayo.

Su único sustituto natural es Boateng, quien aún debe demostrar qué hace vistiendo de azulgrana, ante lo cual es probable que el cuestionado Ernesto Valverde recupere a Messi como falso delantero o improvise a algún otro jugador para ese puesto de gol en la final.

LISTO PARA LA COPA AMÉRICA

Pasar ahora por el quirófano podría permitirle a Suárez llegar a tiempo para la Copa América, que se disputará en Brasil a partir del 14 de junio y hasta el 7 de julio. Dependerá de su evolución. La operación, según el club, ha sido un éxito, pero falta ver si serán las cuatro o las semanas para determinar su participación con la selección de su país en una competición en la que estarán sus compañeros Messi, Coutinho y Vidal.

Existe la sospecha de que la Copa América puede haber sido un factor decisivo a la hora de decidir el momento de la intervención quirúrgica. De haber alcanzado el Barça la final de la Champions, de no haber caído con estrépito ante el Liverpool, posiblemente el jugador habría aguantado el dolor.

En cualquier caso, las molestias en su rodilla han sido una constante esta temporada. Lo confesó en Liverpool en rueda de prensa antes del partido maldito de Anfield. "Sufrí mucho al principio con la rodilla pero trabajé para llegar a tope a final de temporada y llego bien gracias al cuerpo médico del Barça", dijo.

Se trata de la séptima lesión en la articulación de Suárez desde que juega en el Barça, aunque la mayoría de corta repercusión. La única que le obligó a un largo reposo se produjo en la temporada 2013-2014, cuando estuvo poco más de un mes de baja.

BÚSQUEDA DE UN SUSTITUTO

Definitivamente, esta operación de Suárez obliga a la dirección deportiva del club a acelerar la búsqueda de un sustituto de cara a la próxima campaña. El uruguayo tiene 32 años, su rendimiento ha sido espectacular, pese a un arranque de campaña dudoso, y ha acabado por marcar 29 goles en 49 partidos. Pero su cuerpo ya no es el de antes, pese a que, salvo en la debacle de Anfield, ha ofrecido sobradas muestras de esfuerzo y compromiso.

Suárez, el amigo íntimo de Leo Messi, dijo que en una ocasión que entendería que el club empezara a buscarle un nueve que le diera descanso, pero su actitud siempre ha sido jugar el máximo de minutos. De hecho, es un tema con el que se ha mostrado incómodo. "Uno es consciente de la edad que tiene. Hay que estar al nivel de la exigencia que requiere el Barça y hay que saber convivir con la crítica y el elogio", dijo a modo de advertencia sobre los candidatos.

Han sonado Luka Jovic, del Eintracht de Fráncfort; Marcus Rashford, del United , y Nicolás Pépé, del Lille, aparte de Antoine Griezmann, que podría jugar en esa posición en caso de que se quisiera reactivar una operación compleja en lo emocional tras el desplante de la temporada anterior. El diario 'Le Parisien' da por hecho en su edición de hoy que los contactos entre el club y el jugador se han reemprendido.