El jugador del Atlético de Madrid Luis Suárez ha reconocido que lo pasó mal cuando el FC Barcelona le comunicó que no contaban con él para la presente temporada y le empujaron a buscarse una salida, que primero pareció pasar por la Juventus y que tuvo en el Wanda Metropolitano su destino final.

"Hubo días en los que lloré por la situación que estaba atravesando", comentó a los medios uruguayos el día después de marcar de penalti en la victoria de la selección 'charrua' por 2-1 en la eliminatoria mundialista contra Chile en Montevideo.

"Sobre todo me dolió por la manera cómo hicieron las cosas, porque en realidad uno debe de aceptar que los ciclos llegan a su fin", comentó Súarez. "Leo (Messi) sabe lo que yo sufrí", concluyó.

LA CABEZA GACHA

Suárez ha explicado que el club azulgrana le obligó a entrenar "por separado". "Me enviaron lejos de los otros 22 jugadores. Pero mi esposa fue la única que me vio con la cabeza gacha", reconoció.

El uruguayo, que estuvo cerca de unirse a la Juventus e incluso hizo una prueba de idioma para obtener la ciudadanía italiana, acabó en el conjunto colchonero sin que el Barça acordase recibir una cantidad fija, sino en función de variables por rendimiento deportivo, y se hiciera cargo de una parte de la ficha.