El Barcelona ganó 0-2 al Getafe y volvió a saborear una victoria a domicilio después de tres jornadas de Liga sin conseguirlo gracias al empuje de Luis Suárez y a una actuación poco afortunada del portero David Soria.

Sin Lionel Messi, sin Ansu Fati y con la ausencia de última hora de Osumane Dembéle por unas molestias musculares, el Barcelona tenía que afrontar su crisis fuera del Camp Nou en uno de los estadios más rocosos de Primera. El campo del Getafe, cuando el equipo azulón está enchufado, es de los más complicados.

La primera parte fue de color azul. El Getafe, en sus momentos inspirados, tuvo dos ocasiones muy claras. Ambas, en botas de Ángel. Ahí se esfumó la opción del Getafe de marcharse por delante en el marcador al descanso. No falló el Barça. Suarez, que antes rozó el gol con un disparo desde fuera del área, abrió el marcador. Un balón largo de Ter Stegen convertido en asistencia, aparición del charrúa, dudas en la salida de Soria y gol de vaselina.

El tanto del uruguayo al borde del descanso sentenció al equipo de Bordalás, que, aunque salió al ataque con el brasileño Kenedy en el lugar de Nyom, recibió otro jarro de agua fría con el tanto de Junior en los primeros minutos.

El tanto del defensa azulgrana selló cualquier aspiración del Getafe por conseguir algo positivo. Con muy poco, el Barcelona había hecho mucho daño. Aunque salió Jorge Molina al terreno de juego a falta de media hora, la victoria ya estaba certificada.