El corazón no lo iba a 100 ni a 1.000, le iba a 3.000 por hora, contó Vicente Moreno, técnico exquisito del Real Mallorca, una vez acabado el partido de anoche frente al Real Madrid (2-0) en el estadio Alfredo Di Stéfano, de Valdebebas, cuando puso su mano izquierda sobre el pecho del jovencísimo Luka Romero, que, con 15 años y 219 días, se convirtió ayer en el jugador más joven que debuta en Primera División, sustituyendo en la lista de precoces a Francisco Boa Rodríguez Sansón, del Celta, que lo hizo, en la temporada 1939-40, con 15 años y 255 días.

Ya veréis, ojalá! le salgan las cosas como todos queremos e imaginamos. Es un chico magnífico, muy sencillo, muy sensato y que ama el fútbol, siguió comentando Moreno. En el momento de decirle que iba a salir no he querido explicarle demasiadas cosas. Cuando he sentido cómo le palpitaba el corazón, he preferido, simplemente, serenarle y decirle que disfrutara de la ocasión porque se la merecía.

NACIDO EN MÉXICO

Moreno, como todo el cuadro técnico del Real Mallorca, que incorporó al niño, que posee la triple nacionalidad mexicana (nació en México), argentina (por su padre) y española, el pasado mes de junio a los entrenamientos en Son Bibiloni, considera que cuando un muchacho, bueno, cuando un niño como Luka tiene condiciones y lo demuestra a lo largo de su tremenda progresión en todas las categorías del club, ya no miramos su edad, lo mimamos, lo entrenamos, le damos estímulos a diario, que él va asumiendo con toda naturalidad y, llegado el momento, como ha sido hoy, sí, cierto, ante el Real Madrid, le ofrecemos la oportunidad que se ha ganado. Yo solo les diré una cosa: este chico vale mucho, nosotros tenemos puestas grandes esperanzas en su juego y en él y, por supuesta, se hablará de él muy pronto.

La perla de la cantera rojilla al que, sin duda, muchos le ven un aire de Leo Messi cuántos nuevos Messi han aparecido en el mundo!, fue captado, en noviembre del 2014. Nos dijeron que, en el Sant Jordi, de Eivissa, jugaba un niño muy bueno. Fuimos a verle de inmediata y, en efecto, era especial, cuenta Carlos Sureda, entonces director del fútbol formativo del Real Mallorca. El Mallorca no tardó ni dos horas en contactar con sus padres, a los que les ofreció casa y una ayuda económica para poder tener a Luka en su cantera.

Diego Romero, padre del nuevo niño prodigio de LaLiga, era un trotamundos que tuvo una dilatada carrera como profesional que le llevó hasta Eivissa. Vine a Baleares con Luka y su madre, para jugar en el Formentera, en Tercera División. Después de tres temporadas, Luka y yo fichamos por el Sant Jordi, que es donde el Mallorca descubrió a mi hijo, explica Romero, que militó en la Primera División argentina, en México (donde nació Luka), Ecuador y San Pedro de Málaga antes de llegar a Formentera. Diego Romero todavía está en activo en el Son Verí, de Llucmajor, un pueblo pegadito a Palma, cuyo equipo milita en Regional.

TODOS SUEÑAN CON VERLE TRIUNFAR

Dani Pendín, ayudante de Vicente Moreno en el Real Mallorca, también está convencido de que estamos ante un niño que dará que hablar, entre otras razones porque no se lo cree y sabe que, si se esfuerza, llegará alto. Es zurdo, lo cual ya es algo diferente, sí, sí, como Leo. Es rápido, muy rápido; es pícaro, muy pícaro, habilidoso, muy competitivo y tiene pinta de que será un gran 10. Pero, bueno, tiene 15 años, veremos. El Real Mallorca, sin duda, intentará convencer al muchacho, en el próximo mes de noviembre, cuando cumpla los 16 años, para que firme su primer contrato profesional. Es más, para ser convocado en los últimos encuentros (Villarreal, Leganés y Real Madrid) ha precisado de un permiso especial de LaLiga, pues aún no tiene los 16.

No he visto a un futbolista igual que Luka pese a que llevo muchos años aquí e, incluso, he entrenado a Marco (Asensio, la otra perla rojilla) y, en ese sentido, creo que Luka puede llegar a ser mejor que Asensio y mira que Marco es bueno!, señala uno de los técnicos de Son Bibiloni, que prefiere mantenerse en el anonimato. Ya sé que esto es un atrevimiento, pero tiene las maneras que todos le vimos a Messi de niño, su zurda, su manera de llevar la pelota pegada al pie, su sprint corto prodigioso, sus gestos, su atrevimiento. Es diferente. Tiene gran calidad técnica, lee muy bien los partidos, tiene la vista puesta en varios puntos del campo y su inteligencia táctica le permite saber donde están los demás compañeros en cuanto recibe el balón.