El primer gran juicio por un posible amaño de un partido de fútbol en España, el que enfrentó al Levante y al Zaragoza en mayo del 2011, arrancó ayer en Valencia girando el foco de los 42 acusados (entre ellos los 18 convocados de cada equipo) a Javier Tebas, presidente de la LFP.

Entre los futbolistas se encuentran algunos de la trayectoria de Ander Herrera, Gabi Hernández, Stuani, Vicente Iborra —ahora en el Villarreal—, o Caicedo, todos ellos aún en activo. También están otros con pasado amarillo como Javi Venta, Ballesteros, Jefferson Montero, Jorge López o el exalbinegro Rubén Suárez.

Las defensas, guiadas por el abogado del Zaragoza (acusado como entidad), pidieron la nulidad de las actuaciones por entender que Tebas habría vulnerado el secreto profesional y el derecho a la intimidad. El juez podría decidir sobre este aspecto hoy o hacerlo en la sentencia. Si estimara los argumentos, el juicio podría acabar con una absolución relámpago. Si continua el proceso, podría aceptar que los acusados solo vuelvan el día en que deban declarar.

Tebas reconoció en su día que, aunque le advirtieron del amaño días antes del choque, la denuncia la presentó siete u ocho meses después, cuando un jugador del club maño que quiso contratarle como abogado le contó que la entidad había tratado de camuflar como nóminas los desembolsos que sirvieron, supuestamente, para pagar a los jugadores del Levante. Tebas dijo tener permiso para trasladar la información sin desvelar su fuente.

DEBER DE SIGILO / Las palabras de las defensas fueron gruesas. «Es el atentado más grave contra la profesión que realizamos, afecta a lo más íntimo de la relación abogado-cliente», dijo el letrado de Ander Herrera. «No se puede excepcionar el secreto profesional. ¿Cómo es posible que este juicio se esté celebrando? Es gravísimo», apuntó el del Zaragoza, que dijo que aunque le hubieran eximido del secreto no podría romperlo: «El deber de sigilo permanece ».

El abogado de Gabi Fernández y de Ángel Lafita aseguró, sin desvelar su identidad, que el cliente de Tebas está entre los 36 jugadores acusados, por lo que «la revelación sería un delito».

La Fiscalía y las acusaciones particulares, la LFP y el Deportivo de La Coruña, se emplearon a fondo en la defensa de Tebas, aunque aseguraron que otros «hitos» sostienen la causa, especialmente las transferencias del Zaragoza. «Ahora se rasgan las vestiduras pero no le han denunciado», resaltó el fiscal Pablo Ponce, que sostuvo que «el secreto profesional no es un derecho fundamental y no hay ningún derecho absoluto en nuestro ordenamiento, tampoco este».