El Real Madrid triunfó por 0-3 en su visita a la Juventus, dejando visto para sentencia su pasaporte para las semifinales de la Champions. Los blancos abusaron de la Vecchia Signora, liderados por un doblete y una asistencia de Cristiano Ronaldo, que firmó una chilena para la historia.

El Madrid conquistó el fortín de la Juve, donde los turineses solo habían perdido uno de sus últimos 75 partidos, con una actuación sobresaliente de CR7, que lleva 14 goles en esta edición y que ha marcado en los nueve encuentros que ha disputado.

El portugués desbloqueó el choque a los tres minutos, firmó el 0-2 con un remate acrobático de leyenda que le valió la ovación del estadio y dio la asistencia para el0-3 del brasileño Marcelo ante un adversario que ya había perdido por doble amonestación a un desnortado Paulo Dybala.

EL ONCE DE CARDIFF // Zinedine Zidane apostó por el mismo once que ganó 4-1 hace 10 meses la final de Cardiff contra el mismo equipo, con Isco de titular y Gareth Bale en el banquillo. El francés quería más calidad para gestionar el balón ante la feroz presión de una Juve que encaraba el duelo tras recibir apenas dos goles en los últimos ocho partidos, entre la Serie A y la Champions.

Y la decisión del técnico blanco, que volvía este martes por primera vez como entrenador al estadio de la Vecchia Signora, club en el que jugó cinco años, dio dividendos al Madrid de forma inmediata. Al tercer minuto, Cristiano no perdonó para dar ventaja a los suyos en su primera llegada.

Poco a poco, los bianconeri fueron creciendo, con lo que las ocasiones de gol que no tardaron en llegar en ambas áreas. Keylor Navas evitó el empate de Gonzalo Higuaín, pero Toni Kroos estrelló un derechazo en el larguero. El Madrid se fue a los vestuarios con una preciosa ventaja en el marcador, aunque la Juve había dado muestras, en la recta final de la primera mitad, de su importante potencial ofensivo.

SENTENCIANDO // No obstante, Ronaldo acabó con cualquier atisbo de reacción turinesa con un gol de chilena que mereció, incluso, el aplauso de los tifossi. Los locales, ya en inferioridad numérica, asistieron al 0-3 de Marcelo y rezaron para que la paliza no fuera más grande, con otro poste de Mateo Kovacic y un par más de ocasiones del luso. La Juve ni siquiera maquilló la debacle.