El conjunto de Zinedine Zidane está, solo cinco jornadas después de arrancar la Liga 2017/2018, a siete puntos del Barcelona, distancia que, al menos en lo que va de siglo, el conjunto blanco ha sido incapaz de remontar para arrebatar el campeonato al club azulgrana o para proclamarse campeón de Liga. En la campaña 2001/02, el Madrid también empezó fatal, pero en un campeonato muy loco llegaron a ser líderes a pesar de ir al principio nueve puntos por detrás del Barcelona. Al final, el título fue para el Valencia.

La historia de los siguientes campeonatos en el siglo XXI van en contra del Madrid, en cuanto a grandes remontadas respecto del Barça, de siete o más puntos, se refiere. En la Liga 2004/05, el segundo año de Rijkaard, el Barça alcanzó, en la jornada 28, 11 puntos de ventaja sobre el Madrid, aquel que no quiso entrenar Camacho. Al año siguiente, ocurrió algo muy parecido, pues el Barça ganó la Liga fácilmente, aprovechando la peor época de Florentino Pérez, que llegó incluso a dimitir. En la campaña 2008/09, después de que el Madrid ganase la Liga anterior, justo en el inicio de la era Guardiola, los azulgranas llegaron a tener 12 puntos más que el Madrid que, en su típico arreón, ganó 18 de los últimos 19 partidos y empató otro, pero el Barça se presentó en el Bernabéu y sentenció el campeonato con el mítico 2-6. Las rentas superiores a siete puntos volvieron a ser decisivas a favor del Barça en la 2012/2013 y en la 2015/2016.

REACCIONES / Tras el Madrid-Betis (0-1), casi todos los jugadores blancos reconocieron que tienen tiempo de remontar. «Es difícil entender lo que nos pasa, pues somos los mismos, equipo, plantilla y entrenador, que el año pasado lo ganamos todo. Siete puntos son muchos puntos, pero queda toda la Liga», señaló el brasileño Casemiro. «Es cosa de puntería y eso es lo que debemos mejorar, estamos jugando bien, muy bien, y vamos a superar este bache que, la verdad, prefiero que nos llegue ahora que no en el esprint final del campeonato», sentenció el capitán, Ramos, al que le tocó dar la cara en la zona mixta tras el tercer tropiezo blanco en el Bernabéu.