Al ritmo de Facundo Campazzo y Jaycee Carroll, el Real Madrid consolidó su condición de rey de copas al conquistar a lo grande y, tras dos finales perdidas, su título número 28 frente a un desconocido Unicaja que, incapaz de poner fin a la maldición del anfitrión, tendrá que esperar a una mejor ocasión (68-95).

El base argentino, MVP con 13 puntos, 4 rebotes, 13 asistencias y 29 de valoración, destacó en un triunfo coral. Los malagueños, espesos de principio a fin, no comparecieron en su gran cita y se vieron superados en todo momento por el conjunto de Pablo Laso.

Los blancos rompieron el partido en el primer cuarto con un parcial de 13-26. Lejos de reaccionar, el Madrid continuó abriendo la brecha hasta los 17 puntos de ventaja que llegó al descanso. Con ese panorama la segunda parte fue un mero trámite. El Real Madrid siguió exhibiéndose hasta el final y el Unicaja, que a pesar de todo completó un gran torneo, continuó impotente hasta confirmar que la maldición del anfitrión se prolongaba un año más.